La prevención y autocuidado es clave para enfrentar la diabetes en tiempos de pandemia
La obesidad y el sedentarismo tienen un impacto de 67% y 89% respectivamente en la prevalencia de la diabetes en el país.
De acuerdo al Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud de julio pasado, el 20,1% de los hospitalizados a causa del COVID-19, correspondían a diabéticos.
A medida que el mundo conoce más acerca del SARS-CoV-2, patógeno causante del COVID-19, los científicos han podido determinar que este virus impacta de manera diferente a cada persona. Se ha podido evidenciar que los pacientes que tienen condiciones médicas, como alguna enfermedad base, generan dificultad para combatir el virus.
Es el caso de las personas que son diagnosticadas con diabetes, una enfermedad que afecta la capacidad del cuerpo para producir o utilizar la hormona insulina, la cual se encarga de reducir la glucosa (azúcar) en la sangre.
Según advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el número de personas que sufren diabetes en América Latina podría llegar a 32,9 millones para el año 2030, crecimiento que a juicio de la entidad está tomando proporciones epidémicas.
En Chile, más de 1,5 millones de personas padecen diabetes, lo que equivale a un 12,3% de los habitantes, convirtiéndose en uno de los países con mayor prevalencia de esta enfermedad en América del Sur. Y el panorama empeora si además se considera que según la Encuesta Nacional de Salud 2003 y 2009-10, la prevalencia en nuestra población está directamente asociada al incremento de los principales factores de riesgo de la enfermedad: 67% al aumento del peso y 89% al nivel de sedentarismo.
Si llevamos estos datos a la actual pandemia, el Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud de julio pasado reveló que el 20,1% de los pacientes que tuvieron que recurrir a una hospitalización a causa del COVID-19, padecían diabetes.
“La diabetes es una enfermedad crónica y silenciosa donde la pesquisa temprana es clave para tratar este problema, por lo que es importante hacer un llamado especial al cuidado y autocuidado especialmente en el contexto del COVID-19”, aseguró Christian Vicencio, Country Business Manager de Siemens Healthineers.
Es importante aclarar que si bien las personas con diabetes no presentan una probabilidad mayor de contraer COVID-19, son un grupo vulnerable ya que pueden desarrollar síntomas más graves, pues a lo largo de la historia se ha podido comprobar que cuando las personas con diabetes desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre. Por ejemplo, son más propensas a presentar tuberculosis, mayor mortalidad o un período de recuperación más largo.
Gracias a las últimas innovaciones, se ha podido avanzar en la entrega de mejores diagnósticos. Es el caso del Sistema RAPIDPoint 500e de Siemens Healthineers, que recientemente llegó al país y que permite obtener resultados de alta precisión e inmediatos para pacientes y médicos.
El apoyo tanto para pacientes COVID-19 como aquellos que sufren de diabetes, se da precisamente porque esta tecnología, además de tener la capacidad de medir la oxigenación en la sangre, es capaz de obtener información como los niveles de la glucosa, metabolito fundamental en la vida de los pacientes diabéticos.
Por lo mismo, las recomendaciones para quienes ya sufren diabetes y consideran que tienen riesgo de contagio por SARS-CoV-2 son tener un contacto de emergencia, controlar de manera regular su nivel de glucosa, hidratarse constantemente ya que ante cualquier infección los niveles de glucosa aumentarán, tener a la mano el suministro de medicamentos necesarios en caso de que deba estar en cuarentena, entre otros.