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TALCA Feliz Aniversario N°279

La ciudad de Talca fue fundada en 1692, por el gobernador general del Reino de Chile, Tomás Marín de Poveda, en el lugar donde hoy existe la comuna de Maule, por lo que su fundación fue vecina a la mina de oro El Chivato. Posteriormente la población se fue moviendo hacia el norte. El 12 de mayo de 1742 fue refundada como Villa de San Agustín de Talca en su ubicación actual, por el gobernador José Manso de Velasco. Los Agustinos habían construido su convento en la manzana de lo que serían más tarde las calles Dos Poniente, Cuatro Norte, Tres Poniente y Tres Norte. En 1835 fue destruido por el terremoto de ese año. Un incendio posterior terminó de inutilizar el inmueble. En la década de 1860 se construyó en su sitio la cárcel de Talca, vetusto recinto penal que en 2016 aún exhibía parte de sus muros perimetrales originales.
El Corregidor de Talca don Vicente de la Cruz y Bahamonde (1789 – 1798), trabajó e influyó para que el 6 de junio de 1796, Talca recibiera, por real cédula del rey Carlos IV, el título de ciudad y, el 6 de diciembre del mismo año, el apelativo de “Muy Noble y Muy Leal”, otorgando el vizcondado a la familia Cruz. Destacados en dicha familia fueron Vicente, Juan Manuel, Anselmo y Nicolás, este último posteriormente conocido como el I conde de Maule.
La naciente urbe reunió antiguos vecinos de prosapia colonial que contribuirían a uniformar el espacio cultural chileno, siendo efectivo foco civilizador entre las dos ciudades más importantes del país, Santiago y Concepción. Uno de esos ilustres vecinos fue un inmigrante genovés, Juan de la Cruz y Bernardotte. En la hacienda Guaraculén, en las cercanías de Talca, nació en 1742 el sabio y naturalista Abate Juan Ignacio Molina, quien dejó junto con los hermanos Cruz Bahamonde como legado la construcción de un liceo para Talca. También vivió en esta ciudad el comerciante portugués Juan Albano Pereira Márquez casado con Bartolina de la Cruz y Bahamonde quienes fueron los padrinos de Bernardo O’Higgins y además hospedaron en algunos años de su infancia a este prócer de la independencia de Chile. El genovés como el portugués eran buenos amigos de Ambrosio O’Higgins.

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