En el mundo actual, existen muchas influencias destructivas y todos los sistemas no están en equilibrio, por eso se intensifican los problemas de salud entre los seres humanos

El concepto de Permacultura es como un llamado a un futuro digno de vivir y amar, una nueva Tierra donde se respeta profundamente la Naturaleza. El diseño consciente de una nueva forma de vivir, y asumir que, el hombre es parte de su hábitat y no un mero dominante de ella.
El destacado botánico, ecólogo, permacultor y escritor suizo Markus Meyer visita Talca por estos días, gracias a una invitación de la Fundación Trekkingchile donde realizará una charla motivacional, el próximo miércoles 21 de marzo a las 18: 00 horas, en Salón Divino Lodge Casa Chueca.
«Diario Maule Hoy» aprovechó esta singular visita para entrevistarlo, y eso, a propósito de su exitosa guía «Oasis de Jardín Fresco»/»Oasis cool garden», un libro imprescindible para todos los amantes de los jardines donde efectúa sugerencias y consejos para áreas rurales y urbanas sobre cómo pueden desafiar el cambio climático con oasis botánicos frescos, pequeños o grandes, o contrarrestar eficazmente el sobrecalentamiento sin la utilización de productos químicos y únicamente para reafirmar la vida natural.
¿De qué parte de Suiza eres tú?
«De Zürich y debo aclarar que he crecido en Suiza y después me radiqué en Alemania con mis abuelos».
‘¿Cuándo nace tu afición por la biología?
«Desde muy niño, porque he crecido siempre en medio de la naturaleza. En Suiza, siempre he hecho senderismo en las montañas y con mis abuelos asistí a muchos eventos y caminatas a través de la naturaleza. Tengo una relación muy especial con las plantas porque hablo siempre con ellas. Me gustan totalmente las plantas porque ellas nos dan siempre soluciones a problemas de salud o mental».
¿Están todas las soluciones en esa relación especial que tenemos los seres humanos con la Madre Naturaleza?
«Para mi todos los seres están en conexión y tienen sus frecuencias. En el mundo de la naturaleza, las frecuencias son correctas y en balance con la salud. En el mundo actual, existen muchas influencias destructivas y todos los sistemas no están en equilibrio, por eso, se intensifican los problemas de salud entre los seres humanos. Cuando el clima afecta, las plantas construyen otras maneras de protegerse del frío o del excesivo calor. En muchas regiones y espacios urbanos, los seres humanos sienten que hace muchísimo calor y hacen lo contrario, construyen calles y edificios que no se necesitan, asfaltando todo el territorio y aumentando la degradación del suelo y del medio ambiente».
¿Qué libros de los que llevas publicados recomiendas porque hablan de esta empatía con las plantas?
«En mi libro más aclamado «Oasis de Jardín Fresco», yo describo muchas ideas para equilibrar la temperatura y el clima con las plantas, sin tóxicos, sin plástico, sin materiales que hacen daño o provocan destrucción. Porque sabemos que estos materiales elevan la temperatura. Tenemos problemas con el clima y usamos estos materiales de manera injustificada. Después crecen los conflictos con el medio ambiente y nos olvidamos que, las plantas con el sistema de transpiración de las hojas y en su comunicación en simbiosis con otras plantas, tienen muchas soluciones que pueden ayudarnos a todos».
¿ Es verdad que el contacto con el bosque nativo y con el medio ambiente mejora numerosas enfermedades?
«Yo tengo una anécdota, cuando me sacaron sangre del cuerpo para verificar si tenía alguna enfermedad. El doctor insinuó que por estar en contacto directo con la naturaleza, no tenía nada en mi sangre que fuera dañino o perjudicial para mi salud. Cuando trabajaba con Miyazaki, una colega de Japón, treinta años antes ella tuvo que hacerse un test médico, y antes de efectuarlo, caminó por el bosque, le hicieron el examen y su corazón y mente estaban perfectos. Hoy está igual, fantástica, porque nunca ha dejado de relacionarse con la naturaleza. Y yo igual camino unos minutos descalzo a través del bosque, porque la conexión con la tierra es fantástica para la salud».
¿Nos falta conocer más en profundidad la relación que tienen los pueblos originarios con la naturaleza?
«Si creo que falta mucho respecto a este tema, porque actualmente los hombres dependen de la técnica. Es real que un automóvil no puede hacer fotosíntesis. Normalmente en los sistemas culturales, tenemos estas actitudes del contacto con la naturaleza solamente que en muchas regiones se ha perdido. Los indígenas que habitan en la naturaleza, no conocen de cáncer, depresión y de otras enfermedades atribuibles al estrés acumulado de las grandes metrópolis. El tiempo de la naturaleza es muy lento, relajado, y yo creo que para mí, ella sabe lo que se debe hacer en la vida común. El presente es demasiado acelerado, no tenemos tiempo de pensar en nuestra existencia y cómo desarrollamos nuestra profesión».
¿ En cuantos países has estado efectuando presentaciones de tus libros y hablando de estos interesantes temas de la naturaleza?
«En muchos países, por ejemplo, he trabajado en Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Nueva Zelandia. Estuve también en Asia y muchos años en África, específicamente en Egipto, Yemen, Sudán y Chad. Naturalmente en Suiza, vivimos con mi mujer en Austria y estudié en Alemania. También he desarrollado proyectos con colegas en Escandinavia, y ahora visitamos Sudamérica, porque es el continente que nos estaba faltando. Empezamos nuestro viaje en Paraguay para ofrecer y presentar seminarios y talleres en permacultura, ecología del bosque y temas como la recolección de aguas lluvia. Especialmente hablamos acerca de la purificación de aguas servidas con plantas. Yo veo mi pasión y misión en presentar y explicar las plantas que purifican el agua. He ofrecido numerosas charlas y talleres en Paraguay y Argentina en Córdoba y Bariloche. En el futuro, viajaremos a Bolivia, Perú, Colombia, México, Costa Rica, Nicaragua, Panamá y otros países con proyectos determinados. Es totalmente dinámico para nosotros, porque tuvimos únicamente la idea de visitar en vacaciones Machu Picchu en Perú, y después amistades en Paraguay, nos invitaron para esos lados del continente. En Chile nos importa mucho el problema de los monocultivos y la sequía, porque son mis temas de interés y conocimiento profesional».
¿ Cómo se llama tu nuevo libro ?
«En español, se titula «Con la naturaleza y contra los desastres naturales», porque tenemos grandes catástrofes mundiales, donde la naturaleza necesita construir nuevos espacios para regenerar especies, y hay catástrofes que nosotros mismos hemos originado. Los incendios forestales son un ejemplo de cómo hemos destruido nuestro hábitat porque se han transformado en algo recurrente. Tenemos para años, años y años de reconstrucción vegetal, y eso es un gran problema, porque las plantas y los árboles no pueden resurgir fácilmente», concluyó.