Yanko: Las aventuras de un modelo chileno por el mundo

Se trata de la publicación de un nuevo libro de carácter autobiográfico «Yanko. Una lucha por sobrevivir», que cuenta en más de quinientas páginas, las aventuras y desventuras de este joven modelo maulino, que vivió inolvidables experiencias en los momentos más álgidos de la historia de Chile.
Quisimos conocer los detalles de esta obra original, y con «Diario Maule Hoy» entrevistamos a su autor, quien gentilmente respondió nuestras preguntas.

Al principio del libro analizo mi vida en Chile antes y durante el gobierno de la Unidad Popular. Yo era un tipo completamente normal, aunque de situación acomodada, un exitoso hombre de negocios y terrateniente que administraba el campo familiar. También era dueño de la famosa discoteca Guasipungo, que estaba ubicada a la salida de Linares. La Guasipungo fue, de hecho, la primera discoteca de Chile en funcionar en una carretera. Poco después de la llegada al poder de Salvador Allende mi mundo dio un vuelco en ciento ochenta grados, y quedé en la ruina. Antes de dejar el país, me despedí de mi tierra internándome solo en la cordillera de los Andes, cabalgando durante seis días por las huellas que utilizaban los cuatreros de ganado de antaño, meditando y analizando mi situación y rememorando mis propios tiempos como arriero a la antigua usanza. Siempre me sentí profundamente ligado a la montaña. Luego de eso, un frío día de invierno de agosto de 1972 dejé Chile y mi familia, incluyendo a mi hija pequeña. Fue una triste despedida.
Desde ese instante mi forma de ver y de apreciar la vida cambió radicalmente. Casi sin darme cuenta comencé a adentrarme en un mundo lleno de vicisitudes, de aventuras, de relaciones apasionadas y tormentosas, de amores desenfrenados y de emociones que jamás pensé vivir por mí mismo. En Tenerife, isla tropical y paradisíaca de profundos acantilados, de volcanes y plantaciones de bananos frente a las costas de El Aiún, en África del Norte, instalé un restaurante y bar que casi no alcanzó a abrir. El mundo vivía la primera crisis del petróleo, lo que afectó la industria turística a nivel mundial. Mi nuevo emprendimiento se fue al carajo y me quedé una vez más en la ruina.
En mi libro relato mis amores y pasiones de entonces, partiendo por Katrina, una joven y hermosa baronesa rusa de apetitos sexuales insaciables; pasando por Sylvia, un amor idílico vivido entre playas de aguas bravas y arenas negras. Para mí fue todo un nuevo e inesperado despertar a la vida, el comienzo de algo hermoso, una ilusión, un corto respiro que el destino me dio, como queriendo burlarse de mí antes de sumirme, una vez más, en el desamor, la pobreza, el dolor y el desamparo como resultado de un desafortunado accidente automovilístico que me arrastró esta vez hasta lo más profundo del abismo. De ser un ciudadano respetable que llevaba una vida apacible, enamorado y lleno de nuevas ideas para el futuro, me encontré, en un abrir y cerrar de ojos, injustamente condenado a prisión como un criminal cualquiera en la cárcel de Carabanchel, de Madrid, en la España del generalísimo Franco. Era una España dura, rastrera, con un sistema carcelario retrógrado y denigrante. Meses después saldría de este hoyo infernal e inhumano, más fuerte y con más ansias de vivir. Esta vez mi destino me llevaría hasta la fría Alemania, un nuevo país, una nueva aventura y una nueva actividad, la de modelo profesional. Con el tiempo llegué a trabajar para diecisiete de las más prestigiosas agencias de modelos en los cinco continentes y a ser reconocido como uno de los modelos «top» a nivel mundial.
Tras ello seguí viajando, saltando de país en país, de mujer en mujer, y trabajando en más de cuarenta países. Todo ese tiempo fue un continuo vagar por el mundo, lo que hizo de mi vida un desafío por sobrevivir, por encontrar la esquiva felicidad, un hogar, mi añorada «querencia».
¿Cómo se llama el libro y cuanto tiempo te demoraste en redactarlo?
Mi libro se llama «YANKO. Una lucha por sobrevivir». Me demoré tres meses en completarlo, fueron arduas jornadas en que escribí, con lápiz y papel, las más de quinientas páginas que hoy forman este libro. Lo hice íntegramente en Tokio, lugar donde pasé cuatro meses trabajando para una agencia de modelos británica.

¿Por qué inicias tu libro a comienzos de los días de la reforma agraria en el agitado año 1969?
Porque fue el momento en que todo comenzó, si no hubiera tenido que dejar Chile en esos años, mi vida hubiera sido completamente diferente.
¿Cómo llegaste a Rhodesia, en África, en plena guerra civil?
Siempre quise ir a África. Hubo un libro que me influyó mucho, «Something of Value» (Algo de Valor), de Robert Rouark, basado en la guerra de los Mau Mau en Kenia. Tenía a África entre ceja y ceja, hasta que se presentó un momento en que pensé en la posibilidad de dejar de modelar e irme a cumplir mi sueño, en particular a Rodesia, país en el que se estaba librando una guerra desde hacía dieciséis años. Estaba seguro que necesitarían gente de raza blanca que apoyara la causa. Con mi pareja de entonces, una alemana de nombre Margaret, decidimos ofrecernos como voluntarios. Viajamos a Lisboa, en Portugal, el único lugar, con excepción de Grecia, donde Rodesia tenía una especie de consulado con un agregado diplomático. Margaret se ofreció como enfermera voluntaria por dos años. A mí me preguntaron si tenía alguna experiencia militar, a lo que respondí diciendo que era piloto de avión con más de 300 horas de vuelo, y que tenía buen dominio de todo tipo de armas cortas, además de conocimientos de Karate. Me aconsejaron llenar la solicitud como voluntario por dos años para la Fuerza Aérea de Rodesia, pero después de unas semanas supe que mi solicitud había sido denegada sin ninguna explicación. ¿Qué había pasado? Una llamada al cónsul aclaró el punto. Me dijo que lo sentía mucho, pero que a su país le preocupaba sobremanera mi nacionalidad. No podían aceptar a alguien que viniera de un país que una vez fue comunista. Punto. La revolución chilena me persiguió hasta ese remoto lugar del mundo.
Esta obra había sido antes publicada en inglés, ¿Qué te animó a publicarla en español?
La necesidad de contar esa parte de mi vida a mis compatriotas. Fui un ciudadano del mundo por muchos años, ahora vivo feliz en mi tierra, en Talca, y quiero compartir mi experiencia de vida.
¿Qué similitudes tienen con los personajes de ficción que gustan vivir aventuras en lejanas geografías del mundo?
Nada, yo no soy un personaje de ficción. Todo lo que cuento en mi libro sucedió tal cual como aparece en sus páginas.
¿A qué te dedicas ahora en Talca?
Estoy jubilado, casado y tengo dos hijas universitarias. La hija que dejé en Chile el año 1972, hoy vive en Italia.
¿Existe la posibilidad de una secuela del libro? Porque me imagino que te quedó material para una nueva aventura.
Pude haber continuado narrando mis vivencias por otras 500 páginas, pero decidí terminar este libro en un lugar determinado, en Johannesburgo, Sudáfrica, en una fecha especial y con una mujer, que aun cuando el destino quiso que no fuera la última en mi vida, en ese momento, pareció que lo sería. Por supuesto, tengo material, muchas cosas que decir todavía. Si este libro tiene éxito, evalúo ponerme de nuevo manos a la obra para contar lo que vino después.
¿Dónde se te puede ubicar en redes sociales, ya sea, Facebook, Twitter, Instagram, etc., sobre todo para los lectores que estén interesados en adquirir tu libro?
Tengo redes sociales, todas a mi nombre, sin pseudónimo. Además, el libro se puede adquirir en Amazon en formato eBook y en también en papel.
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