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La agricultura en Chile es vital, y es demasiado pequeña para que la pongamos en riesgo

La Agricultura es uno de los mayores motores de la producción en la región del Maule. Todo lo que afecte a este mundo de trabajo, esfuerzo, iniciativas y proyectos también nos afecta a nosotros. Por eso, es tan importante para el desarrollo regional, y sin duda, una pieza angular de todo lo que se mueve dentro de nuestro territorio.
«Diario Maule Hoy» escudriño en esta asociación gremial de agricultores, para conocer más detalles de su compromiso con la región, sus planes y sus requerimientos básicos para poder competir de igual a igual con los productores agrícolas que llegan desde el extranjero.
En representación de la Asociación, respondió nuestras preguntas Fernando Medina Vogel, actual vicepresidente acompañado por Jaime Muñoz, miembro del Comité de Granos de la Agrícola Central.
¿Qué es la Agrícola Central?
«Es una Asociación gremial de agricultores que ya tiene más de setenta años de vida, y que es propietaria del recinto ferial de Talca. Nuestra función es representar a la Agricultura con el resto de los estamentos sociales y gubernamentales del país. Dentro de nuestros estatutos aparecen: producción de semillas, investigación, fomento de la electrificación de los campos, el fomento de la construcción de caminos rurales, las telecomunicaciones, cosas que hoy día están fuera de nuestro ámbito, por razones del desarrollo propio del país. Actualmente el objetivo central es la representación y ser un conducto entre la actividad productiva de la región del Maule, el Gobierno y el Gobierno Regional, las Seremias y los Ministerios».
¿Cuántos miembros participan en esta asociación?
«Hoy día tenemos cerca de 150 miembros activos, pero hemos representado en su momento, muchos más integrantes, por ejemplo, cuando tuvimos el tema de la Construcción de la Central Hidroeléctrica Los Cóndores, donde se vio seriamente afectada la capacidad de control de la Laguna del Maule. Ahí con poder notarial representamos a más de 13.500 agricultores de la región y ese conflicto terminó super favorable para el mundo agrícola. Eso demostró la capacidad que tiene una asociación gremial bien constituida, bien asesorada y con respaldo, para poder influir en las políticas regionales, y a nivel país, porque lo hemos hecho desde siempre. En este sentido, estamos invitados el próximo lunes a la Comisión Asesora, con el director nacional del SAG en Vitivinicultura. Al respecto, somos parte de la mesa del trigo, también somos parte de la mesa del maíz o de los cereales y de la mesa del Vino y de la mesa ganadera, que son las mesas de asesores de los gremios y que son consultados por el Ministerio de Agricultura, para influir en la política pública de cada una de sus reparticiones. Si me escuchan, somos voz y voto».
¿Es la forma que tienen los Ministros de pisar el terreno de su competencia?
«Así es. Lamentablemente el actual Ministerio de Agricultura está recién después de dos años, retomando estas mesas que son fundamentales. Los Ministros en general, viajan por todo el país y se sacan fotos, pero les cuesta entender la realidad local. Cuando los llevan a un lugar, solo los llevan a ver lo que quieren mostrar. Pero los «terrones» están en todas las regiones. Yo creo que, la ciudadanía es muy importante que conozca todo porque Chile es un país agrícolamente muy pequeño. Nuestra superficie agrícola es de 2 millones de hectáreas, porque se nos viene el desierto acercando por el norte. Y de esas dos millones de hectáreas y un poquito más, solo un millón es de riego. Y a eso, hay que agregarle todo lo que es pastoreo, donde no se puede arar. Piensen ustedes que, Argentina produce siete millones de hectáreas de maíz cuando le va bien y Estados Unidos, 35 millones de hectáreas solamente de un rubro. Nosotros tenemos un millón y medio de hectáreas de riego total. Y con eso, tenemos que hacer agricultura».
¿Qué están diciendo los agricultores cuando saltan a las informaciones del día ?
«Cuando saltan los agricultores, estamos diciendo que protejamos la Agricultura porque en Chile es vital. Es demasiado pequeña para que la pongamos en riesgo. Nuestra región del Maule es la más agrícola de todas, porque es la única región de Chile, que solamente tiene Agricultura. Ciertamente, le agregamos los servicios y la hidroelectricidad, pero no tenemos pesca. La silvoagricultura es importante, aunque se acabó de cerrar la planta en Licantén por efecto de los incendios. No tenemos minería. Somos agricultura y servicios. Cuando uno ve el PIB agrícola nacional, estamos hablando del 40 % indirecto, pero si uno le agrega lo indirecto en transporte, en servicios y en educación con la Facultad de Agronomía, llegamos fácilmente al 60 %. Por eso, es tan importante que los agricultores cuenten con un conducto regular de comunicaciones».
¿Cómo les ha ido en materia de soluciones, cuando les toca conversar con los Ministros en Santiago?
«Cuando nos toca conversar con el Ministro de Hacienda, el Ministro de Economía o con el presidente del Banco Central, claro, somos el hermano pobre de la economía. La diferencia es que, la agricultura en el Maule y en el país, la tenemos desde la costa hasta la cordillera, y desde la frontera norte hasta Tierra del Fuego. Hacemos soberanía, porque estamos en todas partes y somos los que contribuimos a la alimentación de la ciudadanía».
¿Cómo están enfrentando los efectos del cambio climático en la agricultura?
«Esta semana tuvimos la presencia de la Comisión de Agricultura de la Cámara por el tema de los vinos y de los cereales. Nos tocó exponer y conversar con los Diputados de la Comisión, y me puse a revisar la información que tenemos desde el año 2012 en adelante, y lo único que hemos hecho con toda la minuta es cambiarle la fecha. Pasamos de gobierno en gobierno y yo le cambiaba la fecha a la minuta que, entre otras cosas, trataba el tema hídrico. Porque desde el 2012 el cambio climático nos estaba diciendo ¡ hola ya estoy aquí! Estaba tocando la puerta al lado afuera y se nos estaba metiendo por las ventanas. En el 2017 cuando tuvimos los grandes incendios lo estaba demostrando y el 2019 con el tema de la sequía de los ríos. Este tema lo hemos planteado, una y otra vez, a todo nivel, desde el Presidente hasta abajo, y realmente no se ha hecho nada. Aquí el tema es cómo enfrentamos el río. Nosotros decimos que tenemos que embalsar. Para empezar, construir la mayor cantidad de embalses posibles para tener agua cuando ya ni siquiera exista. Hemos tenido aquí, traídos por el Gobierno Regional a especialistas desde Israel, y cuando vino una delegación en el 2020, se reían en nuestra cara. Nos decían ustedes se quejan del agua, cuando aquí hay agua suficiente en todas partes. Lo que nos faltan son los embalses. En nuestra región, Convento Viejo es el único embalse aguas abajo que se ha hecho y que es una solución. En Ancoa se terminó de construir un pequeño embalse. La Jaula lleva más de setenta años en estudio. Al norte en el Rio Lontué, ahí están los estudios desde hace cincuenta años en las mesas y realmente no se ha hecho nada».
¿Por qué razón no se ha hecho nada?
«Yo me imagino que los Gobiernos duran cuatro años, y la construcción de estos embalses se demoran por lo menos, veinte años. Entre construir casas y dejar para adelante a los futuros gobiernos que vienen, la inauguración de lo que a mi se me ocurrió, yo creo que por ahí va el tema. El problema es que, hoy día el tema del cambio climático no puede esperar, porque no tenemos más tiempo. Este Gobierno acaba de priorizar el año pasado, la construcción de los cinco embalses que faltan en la región. Dijeron que lo iban a priorizar. Seguimos esperando para ver ¿dónde está esa priorización? ¿Dónde está la Dirección de Obras Hidráulicas empezando con los planos a construir y a licitar las obras para los embalses? No pasa nada. ¿Vamos a llegar en veinte años más cuando efectivamente no tengamos agua y cuando nuestra única solución sea cerrar? Sabemos que la cota de nieve va a ir subiendo y va a llegar el momento en que, ya no va a nevar, y va a llover únicamente. Lo más probable es que tengamos eventos de lluvia muy fuerte del orden de los 700/ 800 milímetros en la región, pero sin nieve, y nuestro único embalse hoy día, es la nieve. Mientras tengamos nieve, tenemos un embalse natural que se llama Cordillera de los Andes. El agua en Octubre, va a parar al mar, y lo que queremos es hacer mega obras de embalses, de la precordillera a la costa o de la cordillera y utilizar una pequeñísima fracción del agua que pasa por los ríos, para poder seguir regando las 350 mil hectáreas de la cuenca del Maule».
¿Cómo enfrentan ustedes la competencia de producción agrícola internacional?
«Ya en el año 2012-2013, con Jaime nos tocó enfrentar el tema del maíz. Recuerden que cortamos la carretera en Linares, y terminamos hablando con el Ministro Chadwick en La Moneda, porque no dábamos más con el precio del maíz a $110 pesos de la época, con el maíz argentino entrando con un dumping gigantesco. Nunca había pasado que un gremio agrícola local, haya logrado colocar una medida de salvaguardia antidumping con Argentina. Con Jaime Muñoz y Jaime Maureira de Maule Sur, hicimos ese trabajo y logramos aquello. Nosotros venimos diciendo desde siempre, que nosotros no tenemos ningún problema en competir con el que sea, con el maíz norteamericano, con la leguminosa canadiense o con el trigo argentino, pero de igual a igual. Cuando se nos mete la Tesorería de Estados Unidos y subsidia a los productores como lo hacen o en Canadá como lo hacen, o a los productores en Europa como lo hacen, es tremendo. Lo estamos viendo hoy día, les bajan los subsidios y se cortaron todas las carreteras en Europa, con cientos de miles de tractores nuevos. Ojalá nosotros tuviéramos esos tractores en Chile y reclamaremos que no tenemos plata. Es realmente increíble. Cuando se trata de trabajar con las Tesorerías, es imposible. Entonces, existen en el mundo mecanismos arancelarios que permiten corregir las distorsiones de precios para las competencias extranjeras. y para la competencia interna, existen las Prácticas Injustas de Comercio, más conocidas como PIC. Además, existe el Tribunal de Libre Competencia y la Fiscalía Nacional Económica y nunca se usan».
¿Hay estudios contundentes respecto a la realidad en que vive la producción agrícola en Chile?
«Respecto a ese tema, yo pienso que por lo menos planifiquemos bien la política pública, para saber cómo enfrentar la sequía, como enfrentar los mercados internacionales, como vamos a enfrentar el precio del dólar, como vamos a enfrentar el crecimiento de la población rural. Lo peor que le puede pasar al país, es que, toda la gente del campo se vaya a meter a las ciudades. Necesitamos que los agricultores se queden en el campo. Que la mano de obra llegue al campo».
¿Cuál es la mirada que tienen ustedes de los trabajadores migrantes que llegan al campo?
El tema de la migración hoy día, es fundamental. Cuando uno mira en el campo como se cosechan las papas y las sandías, tomo por ejemplo, Pencahue, donde hay pequeños agricultores de INDAP, y la gente que trabaja ahí son migrantes. Todos o casi todos. Y no es porque les paguen menos. Numerosos productores de tomates, están cosechando con bolivianos, haitianos, colombianos o venezolanos. Se les paga exactamente lo mismo que a un chileno. No compiten con la mano de obra chilena. No es que sea más barata. Se paga igual. Los agricultores no son explotadores, eso es mentira. Sin la migración en Chile, la producción local sería un desastre, no solamente la exportación. No podemos seguir pateando el tema de la migración, tenemos que resolver el tema de los que están hoy día en Chile y de los que están por llegar a nuestro país. La cantidad de gente que está trabajando en los campos, tiene que tener visa temporal de trabajo o visa permanente si lo solicitan. Es mejor conocerlos qué no conocerlos. ¿Cómo es posible que se demore una regularización más de un año? Aunque esa persona legalmente no puede trabajar, debe hacerlo para subsistir. Tenemos una nebulosa que, en el caso del campo, es muy compleja, porque efectivamente le afecta en los flujos de caja y en las declaraciones de renta posteriores. Ahí es un tema que ha sido muy difícil de hacerle entender al Ministerio de Economía, que ojalá resuelva a través de extranjería, el tema de los migrantes. En nuestra opinión, todos los migrantes deberían tener hoy dia, visa de trabajo y saber dónde viven», concluyó.

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