Hay muchas licencias médicas en los docentes, lo que demanda un plan de contingencia
Esta semana «Diario Maule Hoy» entrevistó a la nueva Seremi de Educación, Verónica Andrea Ramírez Rivera, profesora de Religión y Filosofía y Magíster en Educación de la Universidad Católica del Maule, quien tiene la responsabilidad de una de las carteras más sensibles de la administración del Estado, donde se trabaja con niños, niñas y adolescentes en su formación, capacitación y entrega de conocimientos específicos, en un país que necesita nuevos profesionales, ciudadanos librepensadores, que ayuden a solventar los principales desafíos que tiene Chile.
¿Cómo fue el cambio de trabajar en una universidad que tiene un ambiente académico de investigación y acción en terreno, a dirigir la educación en una región que tiene 30 comunas?
«En la trayectoria, no fue un cambio tan brusco, porque fue un poco más paulatino. Saliendo de la Universidad Católica mi intención fue irme a un colegio rural. Trabajé en la costa maulina en Llico y Vichuquén, entonces conocí la riqueza de los colegios rurales. Después estuve en Talca trabajando como docente. Ahí conocí la realidad de los colegios urbanos, pues trabajé en el Liceo Marta Donoso Espejo, que es un liceo grande y después llegué a la Seremi a trabajar en el Departamento de Educación a trabajar en Educación de Adultos. Y lo último, fue que me desempeñe en el reconocimiento oficial de Salas Cunas y Jardines Infantiles. Entonces tengo una visión bastante amplia».
¿Cuál es su visión respecto a lo que es el Estado en el papel de la educación?
«En estos momentos, Educación está siendo muy ambicioso sobre todo con la instalación de los SLEP ( servicios locales de educación pública, distribuidos por todo el país, que cuentan con personalidad jurídica y patrimonio propio), que es un cambio muy grande. En este sentido, vamos articulando las acciones que se están dando en la región y que se instalará el próximo año, y estos procesos nuevos producen incertidumbre y miedo. Entonces nos demanda estar en el territorio y ver cómo se están dando los procesos incluso en los territorios más aislados. Estar en terreno nos permite recoger información para estar en otras líneas. Es un desafío grande y demandante, pero también enriquecedor en cuanto a la información que podamos recibir. Esto quiere decir abarcar a todos, tanto a los estudiantes, sus padres y apoderados, como a los docentes, asistentes sociales y directivos».
¿Existe escasez de profesores como lo denunció esta semana CIPER?
«Actualmente, por las enfermedades respiratorias estamos viendo que ese problema de escasez existe. Hay muchas licencias médicas en los docentes lo que demanda un plan de contingencia y no estábamos preparados. Por lo tanto, ahora estamos preparando soluciones, como tener una planta de profesores de reemplazo para responder de inmediato y no saturar a los establecimientos. Un docente hoy está abarcando muchas cosas. Es una realidad que está pasando».
¿Cuáles son las medidas que se tomarán desde la Seremi respecto a los temas de salud como la Influenza, en profesores y alumnos?
«Se lleva un monitoreo desde el Ministerio de Salud y cuando está el peak de la enfermedad y el alza del contagio de las enfermedades respiratorias, se decide dar las vacaciones de invierno. Este año están programadas para el 24 de junio al 5 de julio en esta región. Eso igual se está monitoreando. Si vemos que hay un repunte del contagio, se podría modificar».
¿Se podrían adelantar entonces las vacaciones de invierno?
«Se podría, pero esa decisión es del Ministro de Educación junto al Ministro de Salud».
¿ Es real que aun por ley, algunos colegios no pueden integrar calefactores en las salas?
«La Superintendencia sacó una normativa que permite la calefacción a pellet y la eléctrica».
¿Esto significa que la Municipalidad debería invertir en calefacción en aquellas escuelas y liceos donde aún no existe?
«Lo pueden hacer en la línea de la SEP. Una nueva alternativa que se está investigando es el uso de calefactores solares. Queremos hacer nuevas proyecciones y traspasos para que sea beneficioso. Estamos viéndolo, aparte de hacer un estudio más profundo de lo que está pasando acá».
¿Cómo incorporar la participación de los padres y apoderados en el proceso educativo, ya que vemos a muchos niños y jóvenes que simplemente, no cuentan con la presencia de sus padres durante la semana debido a que están trabajando?
«En ese aspecto, recuerdo que nosotros hicimos una medición de salud mental con esos indicadores de la ausencia de la figura paternal. Se hizo un estudio post pandemia, porque habían muchas crisis de convivencia escolar en los establecimientos y el Ministerio se hizo cargo a través del Programa de reforzamiento de la educación pública, que tiene tres ejes. Uno de ellos, es asistencia y revinculación, para motivar a los niños que vengan a clases y que permanezcan en un entorno seguro, y el segundo eje, tiene que ver con esto que es salud mental y convivencia escolar. De ahí, se ha actualizado la política de educación y se ha articulado un programa con las Universidades que han intervenido a través de: «Convivir se aprende», que instala a los docentes, herramientas para abarcar todo esto, y la última política que tenemos es una actualización de convivencia escolar que pasa a llamarse Convivencia Educativa porque es transversal, en el cual, invita y motiva a la participación de todos en la escuela. También estamos en motivar a los padres y apoderados en el involucramiento del proceso educativo de sus hijos».
¿Considera el Método SAE la mejor fórmula para postular a colegios y liceos, o realmente tiene despropósitos que son tangibles?
«Creo que hay que darle tiempo. Había problemas de arrastre que no eran visibles a la sociedad. Ahora están muy visibles, están en la opinión pública y lamentablemente la opinión pública tiende a resaltar mucho lo malo. Este proceso del SAE, creo que necesita más tiempo de instalación porque la educación pública es la misma para todos, tienen la misma base curricular, la misma cantidad de horas y los docentes tienen la misma preparación. La forma en que se distribuyen los recursos para todos los establecimientos, es equitativo. Tienen que darle un poco más de tiempo, para que la sociedad se adapte y eliminar ese prejuicio de que mi hijo quedó en un colegio malo, sino que, entiendan que los esfuerzos de educación municipal son para todos los colegios municipales. Pido un poco más de tiempo para hacer esta reflexión, un juicio o un análisis de la eficiencia o deficiencia del programa del SAE».
¿Cuál es su visión del proceso de la desmunicipalización de los colegios y liceos en Chile?
«Yo estoy súper optimista en el proceso de la desmunicipalización aquí en la región. Porque tenemos 4 SLEP en diferentes etapas. El primero ya estaba en proceso cuando yo asumí el cargo, así que, lo que se está dando, viene de administraciones anteriores, pero se dan mesas de trabajo donde se hace una investigación del territorio que está dividido por áreas específicas como : Infraestructura, Transporte, Sindicatos, Capacidades técnico- pedagógicas, legislativas o administrativas, entonces, cuando sea efectivo el traspaso, el director ejecutivo va a tener una red de trabajo y de apoyo. También el director técnico ha recorrido su territorio y ha entrado en contacto con los establecimientos conociendo la realidad. Recién estamos en el hito inicial : Maule Los Cerezos y Maule Valle y ha habido una recepción muy positiva de la comunidad. Ha tenido además, una respuesta positiva de los alcaldes quienes han demostrado su interés y participación. Esta semana nos reunimos con los alcaldes de Maule, San Clemente y Talca con un 100 % de asistencia», concluyó.