“En rehabilitación, el tema medio ambiental incentiva a los más jóvenes al desarrollo educativo”

¿Cuánto tiempo llevan funcionando y cuáles son sus principales objetivos como institución?
La ONG nace el año 2019, a través de tres trabajadoras sociales que nos propusimos como misión, promover la educación cultural en la región y a través de tres líneas de acción : la medio ambiental, – que es la principal-, y que nos mueve transversalmente, la educación cultural en los establecimientos educacionales y la promoción de la diversidad cultural. Nuestro objetivo general es poder generar espacios de diálogos e intervención donde podamos promover estas tres líneas. Actualmente, y la más fuerte, ha sido la línea medio ambiental en la educación.
¿Qué cuestiones específicas desarrollan en cada una de estas áreas?
Durante la pandemia tuvimos algunas dificultades, porque todos los colegios estaban adaptándose al tema online y el tema se fue a un segundo plano. Por lo tanto, ese tiempo lo ocupamos para prepararnos y ahora que ya volvimos a la presencialidad, estamos con todos dispuestos a regresar con nuestros talleres. Tenemos página web www.idecut.cl y estamos en Instagram y facebook. Actualmente estamos desarrollando dos talleres. Uno de elaboración de huertos en el Liceo TP Aulas de Esperanza en el anexo del Centro Estudio y Trabajo, iniciativa que partió el año pasado durante septiembre. Se trabajó con el equipo de convivencia escolar de la escuela, y actualmente hay un terreno que está ganado, y es el huerto escolar del establecimiento. Y este año, también partiremos en el segundo semestre, con un taller de huerto con los chicos de CIP- CRC, que son los que están matriculados en la escuela. También estamos con una nueva iniciativa con los profesores, inculcándoles el hábito del reciclaje de papel, y ha sido ardua la tarea, porque el cambio de hábito no es fácil, sin embargo, de a poco lo estamos logrando. La idea después, es poder avanzar del plástico al papel y al aluminio, para poder instaurarlo y certificar al liceo con el sello verde. Además, este liceo se va a trasladar en un tiempo más, a las nuevas instalaciones de la cárcel de Talca. Por lo tanto, esto es solo la fase inicial, que es más teórica, y que exige cambio de hábitos y se están solicitando los contenedores de reciclaje, porque el liceo es municipal”.
¿Y en las áreas del desarrollo cultural y la promoción de la diversidad que materias desarrollan en específico?
En el desarrollo cultural educativo va de la mano con lo medio ambiental que es intervenir dentro de las escuelas, y en cuanto a lo que es la diversidad cultural, tenemos en desarrollo, una investigación que consta de relatos de mujeres mapuches o de alguna etnia autóctona. En una red con la unidad de “Responsabilidad Social Universitaria” de la Universidad de Talca, tenemos planificado ocupar esos relatos para que con jóvenes diseñadores, lo puedan ocupar y convertir en libros, para dar a conocer aspectos importantes de la cultura de nuestros pueblos originarios de la región.
¿Esta es la manera adecuada de rehabilitar a los más niños y jóvenes para sacarlos de la delincuencia?
Por supuesto, inculcar el tema medio ambiental hace que ellos tengan interés en su desarrollo educativo. En el Centro de Estudio y Trabajo, nos sucedió que los estudiantes tenían mucha desmotivación escolar. y de alguna manera, el trabajar en este espacio al aire libre, realizar una actividad fuera del aula, los fue motivando para poder permanecer en el establecimiento. Recordemos que los internos que están ahí, no están obligados a estudiar. Es sólo porque ellos quieren, por iniciativa propia.
¿Qué edad tienen estos internos ?
En el anexo CIP-CRC fluctúan entre los 14 y los 18 años de edad. Y en el Centro de Estudio y Trabajo, tenemos entre los inscritos hasta un estudiante de más de 50 años. O sea, hay de todas las edades.
¿Cuáles son las expectativas que ustedes tienen este año, debido a la firma presidencial del Acuerdo de Escazú ?
Nosotras tenemos bastantes expectativas y esperamos que se puedan abrir más espacios para organizaciones como las nuestras, porque siempre nos topamos con la limitación de los recursos. Los espacios muchas veces se generan, pero los recursos son escasos y para poder generar estas iniciativas, siempre es necesario poder contar con recursos materiales y humanos. También estamos captando voluntarios que nos ayuden y puedan acompañarnos a trabajar en terreno.
¿Cuentan con un área de investigación dentro de la institución ?
Sí tenemos una rama de investigación, con la que, por ejemplo, estuvimos realizando una investigación sobre la gestión de residuos domiciliarios en Talca y solo pudimos llegar hasta la “aplicación del instrumento”, porque no teníamos los recursos para aplicarla en terreno. Era bastante inviable poder realizarlo. Ahora estamos reformulando la investigación, para poder ser aplicada. La idea es que, en un futuro inmediato, o sea a mediados del año, podamos aplicarla en los colegios. Creemos firmemente que, desde los establecimientos educacionales podemos inculcarles lo medio ambiental a los niños, niñas, jóvenes y profesores, para que ellos puedan transmitirlo en sus casas.
¿Qué iniciativas tienen agendadas para las próximas semanas ?
Pronto vamos a lanzar un calendario de cultivo, que fue trabajado con dos estudiantes en práctica de diseño de la Utalca, el cual va a inculcar los principios de permacultura. Además, vamos a exhibir nuestro trabajo en espacios públicos, en algunas ferias y en algunas plazas, para compartirlo con la comunidad. Otra de nuestras propuestas, es trabajar este año con las juntas de vecinos, porque es muy relevante que las villas tomen conciencia sobre los temas que nos preocupan. Actualmente en la Villa Pucará, a la que yo pertenezco, los camiones no se estaban llevando los contenedores de reciclaje, porque la gente desconoce que se está reciclando. Ahí también hay mucho que hacer y es uno de nuestros grandes desafíos para este año.