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“CASA ROCK”: Donde hablan y disfrutan las canciones al ritmo de la música

El mundo de la música ha cobrado una nueva vitalidad desde que la pandemia ha sido controlada en varios países del mundo. Chile no es la excepción, y Talca, que parecía tan lejana a estas disciplinas, está cobrando un nuevo brío gracias al esfuerzo de emprendimientos particulares, como el de los profesores de la CASA ROCK. una Academia que tiene la particularidad de enseñar de modo individual para cosechar grandes frutos de manera colectiva.
“Diario Maule Hoy” entrevistó a su director musical Salvador Ramirez, quien gentilmente nos mostró algunas sesiones con alumnos que resultaron muy gratificantes.
¿Cuántos años lleva la Academia y cómo han sido sus resultados?
Llevamos cinco años que se han hecho super cortos. Estamos enfocados principalmente a hacer educación musical, porque creemos que el área está muy “botada”. Les enseñamos a los niños, niñas , jóvenes y adultos interesados, a leer y vivir la música. Integrarlos en esta experiencia, para que vean de que se trata. Ese es nuestro principal objetivo. Por suerte, la gente ha respondido super bien. Estamos muy contentos.


¿ Cómo lograron mantener actividades durante la pandemia?
Tuvimos que reinventarnos como varios negocios de emprendimiento, y logramos una buena respuesta de los alumnos, que siguieron siempre fieles para continuar con clases de manera online. Costó un poco, pero después fueron agarrando el ritmo y la gente quedó muy contenta. Una vez que ya se controló esto de la pandemia, por suerte empezó a ver una mayor afluencia de alumnos. Los padres están super contentos porque empezamos a hacer una vida más normal. En general, ha habido una buena respuesta.
¿ Tienen contacto con otras Escuelas de Rock dentro del país, a propósito de las Academias de Rock que armó Claudio Narea en los años noventas ?
Si, Claudio Narea es un gran amigo y un muy buen músico. El marcó un hito en lo que hicieron con “Los Prisioneros” que para mi generación son auténticos pioneros. Y la verdad es que, tenemos contactos con otras Academias, unas buenas relaciones y otras, muy malas relaciones. Justamente una que no voy a nombrar, – con la que tenemos un juicio pendiente- , nos ha hecho la guerra a todo el resto. Tengo muy buena llegada y amistad con “Torrencial” de Puerto Montt, con “Estación Rock” de Puerto Varas, con Claudio Narea siempre estamos en contacto por el tema de los proyectos culturales, porque también trabaja en el Consejo de la Cultura, y nos llevamos super bien con él.
¿ Qué pasos académicos vienen para el año 2023?
Siempre he estado con la idea de masificar este tema de la música, de la enseñanza y de la educación musical, a otras ciudades. No solamente aquí en Talca. Desde el estallido social, teníamos planificado abrir una sede en Curicó. Lamentablemente, por el estallido y la pandemia, esa idea se nos frenó. Sobrevivimos a los dos golpes, y ahora nuevamente estamos con la fuerza y las ganas de empezar a expandirnos. No quiero adelantar nada, porque cuando uno empieza a hablar mucho, las ideas no salen. Pero de que se viene, se viene.
¿ Cuáles son los requisitos fundamentales que ustedes les solicitan a los niños y sus padres para participar en las clases de la Casa Rock?
Nosotros principalmente funcionamos en la tarde. Hay algunos papás que tienen disponibles en la mañana y también venimos en la mañana pero en casos muy especiales. Los chicos y chicas después del colegio vienen para Casa Rock. Después de las 19: 30 horas vienen los adultos. Tenemos “niños” de cinco años, hasta “niños” de 60 y tantos años y que a veces son los más entusiastas. También funcionamos los sábados con clases en la mañana.
¿ Entonces tienen abiertas sus clases a distintas edades ?
Así es. Ojo siempre llegan músicos profesionales que desean perfeccionarse. El mal de varios es que te dicen “yo la verdad, toco bastante y quiero perfeccionarme en algunas cosas porque domino casi todo”. Entonces nosotros le preguntamos ¿ Quién lo mandó para acá? ( Risas ). Llegan varios que después demuestran que les falta mucho, muchísimo todavía. Te confieso, llevo veinticinco años tocando y yo sigo aprendiendo. Mi amigo y socio Tom Urrejola lleva como 50 años tocando y todavía está aprendiendo a tocar ( Risas ).
También conocimos al profesor Nicolás Soto, profesor de batería, quien gentilmente accedió unos minutos a descubrirnos su trabajo, mientras daba clases con algunos estudiantes.
¿ En qué consiste el curso de batería y que les enseñas a los chicos y chicas de la Escuela de Rock?
“Es un trabajo muy personalizado, como son clases particulares. La primera clase, es como una evaluación del alumno. Cuánto toca. Cuanto sabe. Y desde ahí, se van estructurando las clases. Llegan todo tipo de alumnos. De hecho, el alumno más pequeño tiene seis años y el mayor tiene cuarenta años.
¿ Pasan por toda clase de influencias musicales, siguiendo a las estrellas del rock de las bandas más conocidas ?
“Obviamente todos y todas vienen con influencias desde la casa. Yo trato de que toquen lo que les gusta, si es que, de verdad se puede trabajar con eso. Entonces, empiezo a mostrarles otra música, diferentes estilos, técnicas o métodos, que vayan acorde a lo que están aprendiendo”.
¿ Las clases duran todo el año o es semestral ?
El único mes que no funcionamos es febrero. Entonces, las clases son desde marzo a enero. En Enero, se plantea más como un curso de verano, y durante todo el año, hay clases normales y no se separa como en semestres, ni cosa parecida. Eso sí, se hacen presentaciones con los resultados. Tuvimos el 24 de septiembre la primera presentación en un resto-bar. Entonces, para ellos, mostrar su trabajo es muy importante.
¿ Cuántas veces a la semana son las clases y es importante que tengan el instrumento o se lo facilitan en la Academia?
Las clases pueden ser a la semana, una, dos o hasta tres sesiones. En la mayoría de los casos, no tiene instrumento, entonces ahí debemos ingeniarnolas para que todos puedan practicar.
¿ Se han formado grupos de rock y pop a partir de la experiencia que tienen aca?
“Si todo depende de la disponibilidad de los estudiantes, pero se han formado algunos grupos y bandas. Hay uno de la Academia, pero hay chicos que igual tienen bandas por fuera y se dedican a esto en serio. Sólo hay que tener muchas ganas y estar dispuesto a aprender con nosotros”.
¿ Hay una recepción positiva de parte de los padres y apoderados, después que ven a sus hijos y sus óptimos resultados ?
Si, totalmente. Obvio que cuando ven los resultados de sus hijos, a ellos les satisfacen. A lo mejor pueden estar un corto o largo tiempo en la Escuela y eso depende del apoyo de los papas que es super importante. Que en la casa les digan : “Oye hijo practica esto”, o “Escuchemos música” o ¿Como te fue en la clase? Y cosas así, hacen de que tomen seriedad con el estudio del instrumento, más allá de que se dediquen o no profesionalmente”, concluyó.

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