Club del Árbol de Talca y la Comunidad Religiosa El Sagrario encabezan iniciativa ecológica: Se realizó exitosa segunda etapa de reforestación en el cerro de la virgen

Ayer sábado se efectuó en los faldeos del Cerro de la Virgen, la segunda etapa de reforestación con árboles nativos, en una iniciativa efectuada por el Club del árbol de Talca y la Comunidad Católica El Sagrario que busca sensibilizar a la población sobre el valor que tienen nuestras especies autóctonas..
Esta vez, las familias participantes y los asistentes premunidos de picotas y palas, plantaron nuevos árboles autóctonos acompañando a las palmeras que se han instalado allá, como una manera de avanzar en el proyecto que contempla la formación de un pequeño bosque, donde se valoren las especies nativas más características de la región del Maule.
El conocido profesor universitario Genaro Castillo miembro del club ambientalista recalcó que : «La importancia en cuanto a la conservación de las especies nativas es muy grande, porque tenemos poca presencia de las especies nativas generalmente en los sitios públicos. Entonces, esta idea fue una oportunidad que nos permitió colocar especies autóctonas».

«Es un proyecto de largo aliento porque la palma no es una especie que crezca muy rápido, pero los árboles nativos que se van a poner ahora como complemento, tienen un desarrollo más rápido», sostuvo.
Para Gonzalo Gutierrez, viverista y tesorero del club, «plantar árboles en el Cerro La Virgen es como dejar un legado de la institución para las nuevas generaciones. Ojalá que estos árboles prosperen, para que sea un ambiente más agradable, bello y amistoso con la naturaleza», apuntó.
Acerca del proyecto recordó que, «Empezamos el año pasado, ahora estamos en la segunda etapa y en el futuro cercano vamos a efectuar otras dos etapas este año para seguir plantando y asegurar lo que ya está en el terreno. Cabe recordar que, esta es una invitación abierta. Cualquier persona puede venir a cooperar, ayudar a regar los arbolitos en tiempo de verano y echarle abono, indicó.
En relación a la gestión del club, la relacionadora pública de la institución Karla Vilches sostuvo que : « La Comunidad El Sagrario ha tenido siempre la disponibilidad de poder ayudarnos, de prestarnos el espacio y de seguir apoyándonos para seguir plantando más árboles. Vamos a llenar el cerro de arbolitos. La idea este año, es tener dos etapas más, donde podamos abarcar todo el sector de El Santuario para tener una bella sombra con los árboles. Lo otro, es generar jornadas de riego y que la gente se una con nosotros, porque estamos también en temporada de nuevas inscripciones, por si hay personas dispuestas a unirse en esta cruzada con el Club del Árbol «, puntualizó.
Jaime Cheuque , miembro del directorio, recordó que, esta es una idea que surgió en la socia Aurelia Baeza, la que había cultivado estas palmas en su casa y necesitaba un nuevo terreno donde plantarlas de manera definitiva. Así fue como tuvimos un acercamiento con el Obispo de Talca, Monseñor Galo Fernández, a quien le encantó la idea y nos facilitó este predio en el Cerro La Virgen para plantar en una primera etapa todas las palmas. Ahora en una segunda etapa, vamos a colocar más nativos y reforestar el Cerro La virgen para que se vea más bonito y acogedor», señaló.
Para Alvaro Salas, secretario del club, es una gran motivación plantar árboles en el lugar. «Estamos regaloneando con el club, la profesora Aurelia Baeza y todos los que han dirigido esto. Es buenísimo reforestar y es un acto de conciencia, producto del cambio climático que avanza y donde estamos perdiendo biodiversidad, así que es una actividad familiar que tiene que ver con el regenerar la vida. Así que estoy muy feliz de participar en esta iniciativa», señaló.
Para el joven ambientalista Jose Rubilar, un niño que cursa séptimo año básico y que vino acompañando a su padre, esta es una ocasión real de poder demostrar que, cuidamos y queremos el medio ambiente. «Hay muchas personas que simplemente no tienen cuidado con la Naturaleza. En ese sentido, la idea es plantar para tener un aire más puro y fomentar para que la gente se motive a hacer cosas ecológicas y ayude a cuidar el medio ambiente», destacó.

La gestora cultural Aurelia Baeza, miembro honoraria del club y directora, dijo que la participación de «cada ciudadano debería sentirla como tal, para enaltecer el patrimonio natural de nuestro mundo. Y sobretodo, cada uno ojalá pudiera apadrinar una planta y venir a regalarla acá al cerro. Es una actividad hermosa que sirve de recreación y buen aire, porque goza el espíritu y también nuestra vista. Y no hay edad para ello, Yo vengo con bastón, con éste bailo cueca, y también planto árboles. La idea es no venir a dar quejidos, sino alaridos de alegría», concluyó. Les adelantamos que habrá un completo reportaje sobre esta loable iniciativa ecológica la próxima semana.