El destacado artista visual e ilustrador científico Rolando Cisternas Romero: Está definido como «un agricultor del dibujo»

En un encuentro en su amplio taller, Diario Maule Hoy entrevistó al destacado artista visual e ilustrador científico Rolando Romero Cisternas, quien se refirió a los pequeños grandes momentos de su carrera y a los nuevos desafíos que tienen en carpeta para este año. Consideren que comenzó cuando tenía 13 años de edad, y fue sin duda, un miembro singular de la APECH cuando recién cumplía los 15 años de edad, pues, por primera vez expuso sus trabajos en La Serena. Todo un prodigio maulino que nunca se ha desmarcado de su pasión luminosa por las manifestaciones artísticas.
Estudió Arte en la Universidad ARCIS, aunque no terminó la carrera. Después estudió Diseño, y más adelante Ilustración, para más tarde, estar dibujando en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, durante diez años.
Trabajó bastante en Ilustración médico-científica y de ahí siguió haciendo Arte. También hizo diseño y otros menesteres. Nunca dejó de efectuar lo que siempre le apasiona y en cada obra, muestra actualmente esa fibra creativa y emotiva que le caracteriza.
¿ Qué hitos importantes has tenido en tu trayectoria?
«La pasada por el Servicio Médico Legal en Santiago, estuve un año trabajando con un doctor, y además, fue justo el año en que se reveló lo del Patio 29. Yo trabajaba en Identificación. Casi no existía el Museo, pero como había tanto ajetreo con el Patio 29, terminamos haciendo identificación de osamentas y otras cosas. Y alcanzamos a montar el Museo, que después se desarmó porque en ese lugar se instaló el departamento de Identificación de ADN. Justo en el momento más pesado cuando se habían cometido errores en la Identificación. Eso es un hito super importante. Después viene la pasada por Buenos Aires en Argentina, porque es poner tu trabajo en otro contexto, y eso fue muy bueno porque conocí mucha gente y me abrió otras posibilidades. Después en el 2018 hice una exposición individual en el MAC y esa fue mi mayor orgullo, porque eran dos salas gigantes y la vio mucho más gente de lo que uno se imagina, Luego vino la pandemia y todo eso, y el año pasado fuimos al Centro Cultural Matta en la Embajada de Chile en Argentina, y también fue muy interesante ese viaje porque fue como abrir otra puerta para seguir trabajando. Nosotros estuvimos en la Feria y en el Centro Cultural Matta y nos fue super bien. Fuimos quince artistas chilenos con esta galería a Argentina. Mis hitos son bien simples en verdad».

¿ En qué estás ahora y qué proyectos desarrollas en estos minutos?
Es un trabajo que estoy efectuando con un amigo, Hugo Jara Morales, un músico talquino muy bueno que vive en Santiago. Además, estamos trabajando en el Núcleo que ganamos ahora, con Gonzalo Morales, Constanza Albornoz y Susana Villar. Yo voy de diseñador, justamente para tomar distancia porque necesitábamos hacer un grupo con artistas . Yo quería trabajar con ellos, pero había un requisito del Ministerio, que eran dos mujeres. Yo no quería sacar a los varones, así que opté por ser el diseñador y me aceptaron en el Consejo. Ahora estoy en este hito muy importante como es el cambio de percepción de mi trabajo. Inconscientemente, todas las imágenes que tenía en mi cabeza eran difíciles de catalogar para mi. Hace un par de meses, me encontré con un poema de Gonzalez Bastías que se llama el «Poema de las Tierras Pobres’’, y me incitó a investigar cómo ha sido el tratamiento del Maule respecto de su territorio. Entonces, el Maule lo quemaron entero a principios de siglo y eso condiciono también muchas de mis imágenes mentales. Uno puede acceder a las memorias de sus antepasados. Yo ahora no solo trabajo con dibujos, sino que también con videos, y eso implica salir a grabar y ver la naturaleza desde otro punto de vista. Y juntarlo con los dibujos y todo lo demás.
¿ Cuándo comenzaron a trabajar en estos proyectos ?
Partimos antes con un proyecto que se llama «El camino del agua» que es nuestra intencionalidad de devolverle la ternura a la Naturaleza. Siento que estos territorios están super arrasados en todos lo sentidos, Entonces, queremos acompañar el camino del río desde arriba hasta Constitución y colocar esos lugares que están subvalorados, como la orilla de los ríos que son como los lugares más increíbles que tenemos en el Maule. Y esto es cultura. La idea es volver a tocarnos solo con la observación e ir a sentarse al territorio sin ninguna concepción previa. Eso es lo que hemos hecho con el grupo hasta ahora y ha salido un trabajo hermoso.
¿ Cómo te fue con el Taller de «Ilustración Botánica» organizado por el Par Explora Maule de la Universidad de Talca?
Se hizo una sesión online que vamos a subir y son dos sesiones presenciales. Fueron 35 alumnos y alumnas que han demostrado su gran interés por esta área. Lo más probable es que vamos a formar un Club o algo así, porque la gente es realmente increíble. Los alumnos dibujan muy bien y con unas ganas impresionantes. Fue muy exitoso.
¿ Qué opinas de las nuevas generaciones de artistas chilenos?
Hay nuevas generaciones como Constanza Albornoz, que es una tremenda artista. Hace poco hizo una exposición en Simbiotika y demostró con su obra que es muy poderosa. Como que ella carga muy bien la cultura maulina, y es alguien totalmente destacable para mí dentro de esa generación más joven. Y hay más gente. Pero también hay mucho mainstream, esa cultura que es muy similar a la que se trabaja en todos lados. Yo le llamo «Arte de Instagram’’ que es una pintura con hartos colores y con los temas todos muy vistos y trabajados.
¿ Estás contento con el resultado de tu nuevo trabajo?
Ha sido bonito el trabajo de nosotros, porque no teníamos ninguna preconcepción. Creo que los cuatro artistas están haciendo performance, porque el video como que nos llevó hacia un lugar que era una video performance. Entonces, el resultado es como una especie de película. Estamos super contentos.
¿ Cómo fue tu última exposición recientemente en Santiago ?
Es un dibujo grande de 160 por 106, en vertical. Hay un altarcito con carbón y tinta que siempre ocupo. Es como una exposición bisagra para ambos artistas, o sea Tania González y yo. La exposición se llama «Donde van a morir las aves». Es muy mística y tiene una relación de abrir una puerta y cerrar otra, y eso implica despojarse de cuestiones. Hasta el 26 de octubre, estará abierta al público en Santiago, en el Edificio Alonso en la calle Alonso Córdoba 3788. Además contiene tres tintas chinas que son un paisaje. Es como el trabajo bisagra de esa exposición. Esto es lo que define el trabajo que voy a hacer para adelante, y de alguna manera también define la percepción que tiene la gente de mi trabajo. Que es como estar realmente en el territorio ejecutando algo. Y de alguna manera, ve las cosas desde un punto de vista que no es muy habitual. Un amigo peruano , que es un poeta increíble, me escribió un texto y colocó que soy un agricultor del dibujo, porque uno espera que las cosas decanten y que las plantas crezcan. Yo no estoy apurando nunca la obra, sino como que estoy dejando que suceda. Y mientras ello ocurre, es cuando mejor se obtienen buenos resultados. Es como cuando vas a grabar al campo, te quedas quieto y de repente pasa un ave. Cuando uno se conecta un poco con el territorio donde vivimos se da cuenta que hay cultura simbólica, sin siquiera calcularlo. Uno va a leer más que a tratar de escribir sobre ese lugar. Como que tenemos eso como habitantes del Maule y que se nos olvida que es tan potente.
¿ Dónde se les puede encontrar por Internet ?
En un par de meses, vamos a mostrar lo del Núcleo. Lo mio está en rolandocisternas.com y mi Instagram. Les confieso que también nos pueden hallar en Simbiotika. Para mí, es uno de los lugares de Arte Contemporáneo más importantes de Chile. Simón Fuentes ha hecho un trabajo de difusión impecable y muy silencioso. Tiene contactos con curadores mundiales, con galerías como la Galería Metropolitana, que tiene un trabajo de años impresionante. Estuvieron hace poco en una curatoría con una galería francesa. Es un espacio que tiene muchísimo futuro, concluyó.