Desconfianza en Tribunales de Familia: Preocupa brecha que afecta mayormente a mujeres y grupos socioeconómicos vulnerables
El 83% confía poco o nada en las instituciones de Justicia.
El 73% de los encuestados califica a los Tribunales de Familia con una nota promedio de 3,3. Un 34% piensa que su situación económica influyó de manera negativa en el resultado y/o rapidez del proceso.
El primer capítulo de la Encuesta Evaluación de Confianza en las Instituciones: “Confianza en el Sistema Judicial”, realizada por la Universidad Gabriela Mistral y Black & White, reveló niveles críticos de desconfianza hacia las instituciones judiciales en Chile.
Los resultados de la evaluación muestran que los Tribunales de Justicia obtuvieron una calificación promedio de 2,7; seguidos por la Defensoría Penal Pública con 3,0; la Fiscalía (Ministerio Público) con 3,2 y los Tribunales de Familia con 3,3. Asimismo, las mujeres del sector socioeconómico C3 entre 35 y 55 años otorgan la nota más baja a los Tribunales de Familia, con un promedio de 3,1.
La muestra refleja que la mayoría de los encuestados (83%) tiene niveles bajos de confianza en estas instituciones. En cuanto a la asistencia a los tribunales en los últimos dos años, el 85% declara no haber recurrido. Sin embargo, entre aquellos que sí lo hicieron, un 70% evalúa su experiencia con el Poder Judicial con una nota promedio de 3,2; siendo los encuestados más jóvenes quienes otorgan una calificación promedio más alta, de 4,0.
La encuesta también indaga sobre la influencia de la situación económica en procesos judiciales, mostrando fuertes diferencias por Grupo Socioeconómico. Un 45% en el GSE C3 afirma que influyó negativamente, mientras que en el GSE DE este porcentaje desciende al 34%.
En cuanto a la percepción sobre la mejor forma de lograr la justicia, la encuesta revela un empate virtual entre quienes consideran necesario recurrir a un tribunal (42%) y quienes piensan que las partes afectadas deben llegar a un acuerdo (41%). Sin embargo, preocupa que un 17% crea que lo mejor es hacer justicia por su propia mano.