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En la Escuela Villa Culenar se desarrolló con éxito la sexta versión del Festival de Declamaciones

Esta semana en la Escuela Villa Culenar en Talca, todo fue emoción y alegría durante los dos días en que se desarrolló la sexta versión del Festival de Declamaciones 2024. Esta valiosa e interesante iniciativa, se desarrolló en dependencias de la Biblioteca CRA de dicho establecimiento y permitió destacar a los alumnos y alumnas de primero y segundo ciclo básico, considerando su expresividad poética respecto al tema medio ambiental y ecológico.
Para sus organizadoras, las profesoras Carmen Gloria Daigre, Katerin Reyes Cabrera y Bárbara Salazar, preparar este evento consume seis meses, pero se hace con gran cariño, porque los niños y estudiantes responden muy entusiasmados con la idea de participar y quedar seleccionados para el festival. Además, se incentiva el valor literario que tiene la poesía en cualquiera de sus formas y manifestaciones.
Carmen Gloria Daigre respondió primero nuestras preguntas.
¿Cuántos meses se demoran preparando este valioso evento?
«Esto corresponde a la segunda unidad de la asignatura de lenguaje, género poético. Está ejecutado desde la planificación anual, así que, se viene trabajando seis meses antes para llegar a que los chicos y chicas puedan declamar. Utilizamos dos formatos que son: presencial con los más pequeñitos, y multimedia con los más grandes, pensando precisamente, en que se puedan explayar de mejor manera y puedan utilizar tecnologías porque de verdad, en la preadolescencia y la adolescencia el uso de estas, es muy fuerte, y no se atreven a salir en vivo y en directo».
¿Hay interés por la poesía ?
«Aquí en la Escuela Villa Culenar hay un gran interés por la poesía. Los chicos escriben poesía y declaman poesía, y todos participan y se integran. Esto no es un concurso, ni buscamos a los mejores, solo pretendemos efectuar un Festival donde puedan declamar todos los niños y niñas del establecimiento. Muchas veces no va a salir aquel niño por destacarse académicamente, pero sí tiene condiciones para expresarse de otra manera. Por eso, hacemos este festival muy variado. Cumplimos seis años para compartir y disfrutar de la cultura y de que los alumnos y alumnas puedan expresarse libremente».
¿Cuál es el tema que los convocó este año?
«Este año fue el tema relacionado con el medio ambiente, como una forma también, de apoyar la certificación ambiental que estamos postulando nuevamente».
¿Estás consciente que este es un sello identitario para el colegio?
«Si, la verdad es que se ha ido efectuando todo de a poquito, porque esto es un proceso, que implica ir tomando decisiones. Nosotros en pandemia efectuamos el festival por online y cuando retomamos la presencialidad, nuestro foco primero es que, pasando hacia el próximo año, nuestros estudiantes de sexto y séptimo año básico, lo puedan hacer presencialmente. Debemos llegar a un punto en que sea todo presencial, y ahí, invitar más público y otros establecimientos. Cuando inauguramos este año el festival, la sala se nos hizo chica, había mucha gente afuera , padres y apoderados con esa intención de disfrutar y ver a sus pupilos y nadie se fue realmente. Somos muy respetuosas con el tiempo y que todo no exceda una hora, porque entendemos que, hay gente que trabaja y que tiene otros deberes y compromisos».
La profesora del sexto A segundo ciclo, Katerin Reyes Cabrera sostiene que, lo más complejo de resolver en esta sexta versión del festival de declamaciones fue «resolver la participación de los alumnos, porque como esto es solamente una muestra por curso, nosotras tenemos muchos niños que si querían participar, y obviamente como los tiempos y espacios fueron más limitados, fue muy difícil seleccionar a los que iban a representar a su curso».
¿Fue muy difícil la selección de los participantes?
«Sí, porque además le dimos la oportunidad a los que no se habían presentado en años anteriores».
¿Cómo aplican la tecnología, por ejemplo, el uso del celular en las presentaciones?
«No podemos negar que nuestra generación nació en la Era Tecnológica, entonces, más que negar el uso, yo creo que tenemos que aprender a regular el uso de la tecnología. Estamos con un plan piloto para ayudarlos y guiarlos a utilizarlas, y ellos son mucho más prácticos, porque saben ocupar aplicaciones, saben editar, saben agregar música, pegar videos, etc. Para ellos esto es algo innato».
¿Cuál es el próximo desafío para el próximo año en la séptima versión del festival?
«El acento debería ser la presencialidad total, porque los chicos, a pesar de que quieren la tecnología y les gusta usarla, también está ese bichito de las ganas de hacerlo presencial. Especialmente en el segundo ciclo, porque los más pequeñitos tienen toda la energía y el ánimo de efectuarlo presencial. Yo creo que, nuestra próxima meta si Dios quiere, la séptima versión será presencial totalmente», concluyó.
Para la profesora de Lenguaje Bárbara Salazar, esta sexta versión fue «importantísima tener la participación de los chicos, de poder estar compartiendo nuestra Unidad número 2 con ellos, como es el género lírico, y que contó con la participación además de sus familias».
¿Aumenta la participación de los estudiantes a medida que pasan los años?
«Cada vez más, porque hemos podido llamar la atención de ellos a través de la poesía».
¿Cómo ves tú la participación de los padres y apoderados en este proceso?
«Nos cuesta mucho, porque hoy día tenemos una familia que está con labores de casa, mamás trabajando, pero aquí les damos todo el apoyo y el tiempo para que ellos puedan salir adelante con cada una de las actividades que nosotras les damos».
¿Cuántos alumnos aproximadamente participaron en las dos jornadas del festival?
«En la primera ocasión, tuvimos estudiantes de segundo, tercero, cuarto y quinto básico con nuestro espacio físico lleno, hubo familias completas que participaron y después vinieron los estudiantes de sexto , séptimo y octavo básico, también con un notorio apoyo y respaldo de sus familias. Realmente hubo muchísima participación este año, lo que demuestra el interés de los niños por participar y de sus familias por apoyarlos».
Para el director Jorge Muñoz Segovia, esta ocasión fue muy relevante, porque se destacó el trabajo colaborativo entre los docentes. «Es un foco que tenemos en la escuela de fortalecer las competencias y el diálogo entre profesores, para generar instancias de aprendizaje que sean significativas para los niños y niñas de la comunidad».
¿Qué valor tiene que los estudiantes sean los actores principales en este festival?
«Nos llena mucho de emoción y nos invita a ir mejorando cada día, y lo más importante es tener a la familia en la comunidad, que son un pilar fundamental para el proceso educativo que queremos brindarle a cada uno de los estudiantes».
¿Están conscientes que este festival de declamaciones, es un sello como colegio hacia afuera en la comunidad?
«Existe la idea, no solo con esta iniciativa sino con otras que tenemos en la comunidad, de poder ir abriéndonos paulatinamente invitando a otras comunidades. Aai que es un desafío que tenemos pensado hacer a futuro y lo vamos a concretar si Dios quiere».
¿En qué nivel quiere dejar usted la Escuela Villa Culenar este año?
«Fortalecer todo lo que es el ámbito de la convivencia escolar, el trabajo colaborativo entre docentes y generar mejores procesos en la comunidad. También vincularnos fuertemente con la familia, porque somos una comunidad abierta que esperamos ir mejorando, y que todos estos procesos, sean una experiencia que nos ayuden a brindar una buena educación a cada uno de los niños que llegan a nuestra comunidad y que esperan cumplir sus sueños».
¿Cuál es la importancia del tema ecológico en los programas educativos?
«Queremos acceder al nivel de excelencia ambiental, estamos trabajando muy fuerte para eso. Y también estamos trabajando para transformarnos en escuela promotora de salud, ad puertas de la construcción de huerto escolar, que ya está en camino y otros proyectos que van haciendo conciencia en los estudiantes de la conservación y protección de los recursos naturales. En este aspecto, estamos fuertemente vinculados con instituciones, que nos brindan apoyo en esta materia. Queremos desarrollar ese sello que está en nuestro proyecto educativo, que tiene que ver con el medio ambiente, que es algo muy importante sobre todo para las nuevas generaciones», concluyó.
Para el cantautor Daniel Salgado de Linares que participó como invitado musical en este festival, fue una gran oportunidad de descubrir el interés que despierta la poesía en los niños. «Esto me gustó mucho porque la música es poesía. Fue increíble ver la participación de los niños y como declamaban sus poemas y la forma en que se expresaban. Agradezco la participación de poder participar en estas instancias». señaló. Su mayor ambición para este año es participar en el Festival de Longavi. Respecto a la poesía el artista aseveró: «Es la manera de expresar nuestros sentimientos y cuando los niños asimilen eso, no les va a dar vergüenza declamar y mostrar la poesía que hay en su interior».
Los niños participantes opinan.
Para Jazmín Rojas : «Me ha significado esfuerzo aprenderme los poemas. Me gusta mucho Gabriela Mistral. Siento que la poesía es muy importante para mi y mi vida. Me siento rara en participar en muchas cosas pero me gusta. Me encanta esta escuela y por eso estudio y actuó en varios talleres», acotó.
Para Martin Salas, «Me gusta la poesía y tengo el apoyo de mis padres cuando estoy en esto. También practico deportes como fútbol y tenis de mesa. A los niños que no creen que la poesía es importante, les digo que se atrevan a leer poemas, porque les puede gustar mucho y les puede cambiar la vida», concluyó.