Andrés Flores Valle: «Mi mayor sueño es que Talca sea reconocida a nivel nacional, por formar nadadores de alto rendimiento»
De regreso a casa, «Diario Maule Hoy» entrevistó a Andrés Flores Valle, que fue parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional de Natación, en el Campeonato Mundial de Hungría.
Desde hace varias décadas, Talca viene destacando en deportes que no son básicamente los tradicionales, como el fútbol y el basquetbol. Como lo han demostrado en estos meses, los chicos y chicas nadadores de natación y para natación, que han lubricado diestramente un destacado panorama medallero, y sin dudas, han convertido muchos de los sueños de sus entrenadores en realidad.
Por estos días, el joven entrenador Andrés Flores Valle, ha llegado de regreso a la ciudad, con una maleta cargada de experiencia, al participar en el cuerpo técnico de la Selección de Natación, en el Campeonato Mundial que se efectuó en Hungría.
«Diario Maule Hoy» le entrevistó para conocer detalles de su notable carrera y su inolvidable viaje a Europa.
¿Cómo fue tu experiencia en el Mundial de Natación efectuado en Hungría?
Fue una experiencia increíble, tanto a nivel profesional como personal. Participar como parte del cuerpo técnico de la Selección Nacional en un evento de esta magnitud, es algo que deja huella. Compartir con delegaciones de tantos países, ver el nivel de competencia y acompañar a nuestros nadadores en un contexto internacional, fue un privilegio. Me quedo con la emoción de ver a nuestros deportistas llegar a finales y subirse al podio, pero también con el aprendizaje que nos entrega este tipo de experiencias.
¿Siempre aspiraste a convertirte en un destacado coach en esta disciplina deportiva?
Desde mis primeros años como nadador, sentí que la natación era mucho más que una simple disciplina: era una escuela de vida. Siempre tuve el deseo de aprender más, de comprender el deporte a fondo, y con el tiempo fue naciendo en mí el interés por compartir lo que sabía y apoyar a otros en su desarrollo. No sé si alguna vez soñé con ser un «coach destacado», pero sí con ser un buen formador, cercano y comprometido con mis nadadores. A pesar de los logros que hemos alcanzado, todavía me siento en proceso de aprendizaje, y no me considero alguien destacado, sino simplemente alguien que ama lo que hace y que trata de dar lo mejor cada día.
¿Qué te dejó la carrera que estudiaste en la UCM y que aplicas con tus alumnos?
Mi formación profesional comenzó en la Universidad Autónoma, donde adquirí las bases teóricas y pedagógicas que me permitieron desarrollarme como profesor. Fue allí donde nació mi vocación por enseñar. Sin embargo, un momento clave en mi camino fue cuando el profesor Ricardo González, de la Universidad Católica del Maule, me abrió las puertas y me invitó a ser su ayudante en los talleres de natación, cuando yo aún era estudiante. Ese gesto marcó profundamente mi carrera. Gracias a él, tuve la oportunidad de involucrarme tempranamente en la docencia práctica, vincularme con el medio acuático desde otra perspectiva y sobre todo, hacerme visible como futuro profesional.
Ambas universidades fueron fundamentales en mi formación. En la Universidad Autónoma destaco la sólida base académica y estructural que me entregaron, pero sobre todo, agradezco al profesor Moacyr Portes Junior, quien me ayudó a mirar la natación desde una perspectiva mucho más amplia y reflexiva, comprendiendo su dimensión pedagógica, técnica y humana. Por otro lado, en la Universidad Católica del Maule encontré un espacio para consolidar todo ese conocimiento en la práctica. Allí pude experimentar, equivocarme, aprender en terreno y vincularme directamente con los estudiantes. Fue ese complemento entre teoría y práctica, lo que realmente moldeó mi forma de enseñar y entender la natación como un proceso formativo integral.
Hoy, todo ese aprendizaje intento volcarlo en mi trabajo diario con mis estudiantes: que aprendan no solo a nadar mejor, sino también a desarrollar compromiso, resiliencia y conciencia de que la formación, no ocurre solo en la sala de clases o en la piscina, sino en los vínculos que construimos, en la confianza que generamos y en la pasión que ponemos en lo que hacemos.
¿Desde hace cuánto tiempo tienes a cargo la rama de Natación en el Colegio Montessori, y que ha significado para ti este trabajo con los estudiantes?
Estoy a cargo de la rama de natación del Colegio Montessori desde hace nueve años, y ha sido una experiencia profundamente significativa en lo profesional y lo personal. En este tiempo, hemos construido mucho más que un equipo: formamos una verdadera familia deportiva. Cada logro, cada desafío superado y cada tropiezo, ha sido compartido con un sentido de comunidad que me llena de orgullo.
Ver a los estudiantes crecer, desde sus primeros metros hasta representar al país en competencias nacionales e internacionales, es una recompensa inmensa. Pero más allá de los resultados, lo que más valoro, es el vínculo humano que se genera en este proceso formativo.