COMUNALREGIONALTalca

Socio es mi padre y fue mi abuelo, soy deportista por tradición, soy ranguerino de corazón»

Normalmente, se tiende a pensar que el fútbol se encajona en eso, que no pueden mezclarse las cosas y que no existiría razón para pensar que algo que suceda en el contexto futbolístico pueda afectar alguna otra cosa en la vida diaria. Sin embargo, en Talca puede verse lo contrario, con Rangers puede confirmarse que todo lo dicho previamente es una mentira, y que un equipo puede relacionarse con cualquier cosa en la vida diaria de una persona: Puede mover horarios de trabajo, cambiar estados de ánimo, posponer hechos importantes, etc.
Por otra parte, dentro del mismo ámbito futbolístico, se dice que «no importan los resultados», y ciertamente es verdad, sobre todo al ser rangerino (y chileno también, la triste realidad). Y no importan porque hay muchas otras cosas por las cuales uno tiene razón para enorgullecerse de los colores rojinegros, partiendo desde los años de historia (119 años no los cumple cualquiera), pasando por algunos de los grandes jugadores que han pisado tierras maulinas como desconocidos y han salido como ídolos, e incluso considerando las distintas vivencias que han surgido desde lo relacionado a Rangers y que han calado fuertemente en relatos históricos sociales, familiares o grupales. Es decir, todos estos factores que nos provocan orgullo en lo que a Rangers refieren.
Además, cuando uno profundiza más en la historia del club, puede ver que, a pesar de todos los golpes, fracasos, injusticias y demás, el hecho de que la institución aún esté en pie con miles de personas que la acompañamos día a día, solo demuestra la importancia que este ha tomado dentro del inconsciente talquino durante todo este tiempo de vida.
Esto puedo ejemplificarlo con mi situación personal: pensar en Rangers significa pensar en una de las cosas más importante de mi vida, aquello en lo que pienso casi de forma constante durante gran parte del tiempo, lo que es generalmente la fuente de mis mayores alegrías o amarguras, entre otras cosas que demuestran que esto va más allá del deporte y los resultados, situación que con el tiempo solo ha tendido a aumentar, más aún con las facilidades de estos tiempos, las cuales permiten estar siempre conectado tanto con la actualidad como con los tiempos de antaño (gracias a las distintas redes sociales dedicadas al club, las cuales permiten estar siempre al tanto).
De esta forma, Rangers supera lo futbolístico y lo administrativo, y se transforma así en andanzas vividas, viajes inolvidables, alegrías absolutas y también amarguras. Así como también un punto de encuentro para familias y amistades que se vuelven a topar en torno al querido rojinegro, aquel que recién cumplió 119 años y lo hizo viviendo el peor momento de su historia deportiva profesional, pero que de igual manera recibió el apoyo y cariño de centenares de personas en las calles de su querido Talca, aquellas personas que le demuestran que daríamos todo por alentarlo eternamente.
Pablo Espinoza Vega
Estudiante de Antropología UCM
Creador en instagram de Goles_Rojinegro

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