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Los Faluchos, los Jesuitas son creadores

A su llegada los jesuitas se instalaron en la zona del Maule, quienes, con los conocimientos navales, fueron los precursores de la construcción de lanchones y Faluchos Maulinos, embarcaciones hechas con Roble Maulino, de negra fibra, Centenares o quizás miles de recias embarcaciones.
En pleno apogeo de la actividad Jesuita en la zona de la desembocadura del Maule (1760), el Gobernador y Capitán General de Chile don Manuel de Amat y Juniet, informó al monarca el señor Carlos III que Dios guarde, Rey de las Españas y de las Indias, la siguiente relación de la zona. «Boca del Rio Maule, es torrentosa, y tiene un farellón en la parte del Sur. Sin embargo, entran barcas pequeñas hasta el pasaje real, que dista 28 leguas del mar. Es abundante de aguas desde la cordillera, y de muy precipitadas corrientes, desde el pasaje real hasta el mar no descubre vados, porque el río Loncomilla, que se compone con la confluencia de 6 ríos, le aumenta mucho el caudal desde sus juntas, y aunque son tan copiosas sus aguas, no es navegable de embarcaciones a vela, por las muchas isletas, que forman los brazos, en que a trechos se reparte. El Carrizal, es Hacienda entre el estero de Huenchullamí, y el Río Maule.
En Talca habían fundado el Colegio de los nobles, educando a lo más selecto de los jóvenes de la Región, entre los cuales se encontraban los hermanos de la Cruz y Bahamondez, uno de ellos llegaría a ser el Conde del Maule y los hermanos Molina González, entre los que estaban, el que llegaría a ser el Abate Molina. Los Jesuitas fueron expulsados en 1782, por su holgado enriquecimiento. La ingrata misión recayó en el ferviente Católico Antonio Gil de Gónzaga. Sus bienes en la Región son subastados adjudicándose la Estancia del Corazón de Jesús de Güenón, don Eusebio Toro. El remate de las haciendas y fincas de los jesuitas, comenzó a hacerse en Santiago antes de su expulsión en 1771.
Surgieron faluchos de hasta 150 toneladas, para quince a 20 remeros, dotados de un Palo Trinquete, para una Vela Latina y una pequeña Mesana para una Vela Cangreja, que orientaba su marcha. El Timón era de madera y obedecía a una gruesa caña, en su construcción no intervenía ningún elemento metálico, siendo sus piezas ensambladas mediante tarugos del Corazón del Roble Maulino. Los últimos faluchos fueron modificados de forma tal, que llevaron cubierta y puente de mando, antes eran aprovechados en su totalidad, para las cargas que éste transportaba; Los viejos navegantes Supieron del asedio de temporales, cubiertos solo por las velas y sus cuerpos masajeados por fanegas de trigo, maderos o cordadas. Los faluchos recorrían la Costa del Pacífico, reconocidos por sus líneas características y por el arrojo de su tripulación. En su época de apogeo hubo más de veinte astilleros, quedando esta tradición extinta solo a mediados de la década de 1990.
El Origen de Falucho: Tenemos que retrotraernos al día 20 de agosto de 1820, cuando en Santiago se encontraban apoyando la causa independentista, los Batallones del Ejército Argentino, entre los Barrios de la Chimba y Catedral, se encontraban apostados, quienes se hacían parte de las refriegas propias de mantener el dominio sobre la capital, sumados en conjunto con los batallones de Valdivia y Talavera, Pretorianos de Osorio y Marcó. Los Batallones 7 y 8 del Ejército Argentino, como los demás en su mayor parte habían sido formados en las Provincias de Buenos Aires, San Juan y Mendoza, en su totalidad se componían de africanos o criollos de esas provincias. Las divisiones internas por el mejor posicionamiento en las guarniciones permitían el descontento en algunos y el beneplácito de otros, los que mayormente acomodados y atendidos, eran blanco de los motines internos dentro de las mismas filas aliadas, abundante en la historia.


Las divisiones entre los batallones 7 y 8 eran evidentes, el primero por el descalabro en su campaña al sur, mientras que el segundo fue diezmado ante el batallón de Burgos, hasta toparse nuevamente en Maipo, los auxilios inexistentes del uno con el otro, en su oportunidad creo una mayor odiosidad entre ambos batallones trasandinos, en estas refriegas volvió a tomar parte el pueblo, estos combates tenían lugar en el Basural, más tarde, Plaza de Abastos, en estas refriegas fue necesario mantener sobre las armas al batallón N°2, con instalaciones allí mismo, quienes fueron los encargados de dispersar a los combatientes que se atacaba en ambos flancos del río como límite propio, más tarde, conocidos como, el Regimiento del Río de la Plata.
Descripción del Africano Falucho: Una sola voz se alzó, de este crimen esta fue la del «Africano Falucho», «Soldado de Cazadores» del mismo cuerpo, al cual según el relato de las época, Falucho se veía siempre jugando a las chapitas con los niños de Santiago, con su altura de un poco más de cuatro pies, su gorra sujeta a su oreja izquierda, que de la cabeza, el General Mitre hace Argentino a Falucho, el que adquiere el nombre de Antonio Ruiz, apellido de sus amos, Falucho era un negro «Mula», hombre de carga. Los Jesuitas le llamaban el ángel negro, ya que Falucho trataba de apartar a los niños de la guerra y refriegas en Santiago, ingresándolos a ellos hasta la catedral y protegerlos, uno de los juegos predilectos de Falucho era aparte de las chapitas, era montar a los niños sobre él, hacer con su cuerpo una gran curvatura y subir a los niños emulando ser un barco, dándoles a conocer de su larga travesía vivida por Falucho desde su llegada desde el continente de origen. Poseía un alma noble y el protector de los niños del Reino de Chile.
Nos gustaría decir que Falucho formó familia y fue feliz, pero esto no fue así, ya que Falucho, se atrevió a desafiar a sus camaradas de Chacabuco y Maipo, llamándolos repetidas veces «Traidores» Poyelulo, Pollerudos, tras estos amotinarse en el Callao y entregar y dio un culatazo a su fusil contra una piedra, el cual quedo inutilizable. Quienes entregaran las fortalezas del Callao, que le estuvieron confiadas, dirigidos por el Sargento Moyano, tambor mayor del regimiento del Río de la Plata, en las cuales no participo ningún oficial. Tras ello, los amotinados traidores lo fusilaron. Posterior a la Toma del Callao en 1824. Su historia de vida fue reflejo de actos puros y valores a pesar de su ignorancia de letras, Falucho dejo huella imborrable, en la vida de los Jesuitas y su historia no pasó desapercibida, se extendió por todo el territorio, entre Concepción y más allá del del cuzco, hasta el reino de quito, hoy en día Ecuador. Por su historia noble los Jesuitas y su vida de rectitud bautizaron a sus embarcaciones como Falucho quedó perpetuado en las Embarcaciones Mauchas para dar fé de una historia de vida noble y formidable.

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