Durante diez años, ha habido una penetración populista
que impide que el Estado cumpla sus funciones
En el marco por incentivar a inscribirse en el Movimiento «Amarillos por Chile», visitó la región esta semana, René Cortázar Sanz, economista, académico, investigador y político, quien gentilmente respondió las preguntas de «Diario Maule Hoy», en medio de una apretada agenda que lo llevó a visitar Curicó, Talca y Cauquenes.
¿ Cómo ha sido su experiencia de pasar después de 50 años en la Democracia Cristiana al Movimiento «Amarillos por Chile»?
«Tengo que decir que durante cuarenta años me sentí muy bien representado en la Democracia Cristiana, sin embargo, durante la última década en Chile, se empieza a producir un giro muy importante en la política chilena. Con la muerte de la Concertación el año 2014, el país se polariza hacia la izquierda y hacia la derecha, y el espacio y los planteamientos que tradicionalmente había hecho la DC, quedan sin una voz en el sistema político. Y observamos que durante este período, se produce justamente con esta polarización, el surgimiento del populismo en todos los sectores políticos, lo que ha provocado un enorme daño a Chile. Hoy día vemos que, tres de cada cuatro personas, estiman que vamos por mal camino. Eso es muy grave porque se ha mantenido en los últimos diez años. Recuerdo que cuando la DC apoyó el Apruebo en la Convención Constitucional, ese fue el momento en que tome la decisión de retirarme después de cincuenta años, porque no concebía que ese partido en el cual yo había militado durante tanto tiempo, pudiera aprobar un proyecto constitucional que, a mi juicio, le hacía daño a Chile.
¿ Cuál es la tarea hoy dia desde «Amarillos por Chile» para enmedar, según usted, lo que no se ha corregido?
«La tarea hoy día es cómo responder en dos ámbitos. Por una parte, cómo producir una nueva y buena Constitución para Chile, pero además, cómo enfrentar estos diez años de populismo que nos han hecho daño. Es necesario en el sistema político, que surja un partido que tenga una voz clara. La voz clara que tuvo Amarillos durante la campaña del rechazo. Fue una palabra, sin ambigüedades, con total claridad respecto a que queremos un país unido, mientras la Convención Constitucional nos ofrecía dividirnos en varias naciones, nosotros queremos una nación unida. Queremos una democracia sólida, mientras la Convención Constitucional nos ofrecía un Estado democrático que no era capaz de enfrentar la violencia, porque suprimió hasta el Estado de Emergencia, nosotros queríamos un Estado democrático que imponga el orden y vuelva a construir la paz en Chile. Mientras la Convención Constitucional nos ofrecía un estancamiento en materia de desarrollo, de empleo, de mejoramiento de vida de la gente, nosotros queremos que vuelva el progreso a Chile. Llevamos diez años sin hablar de crecimiento, sin hablar de inversión. Un joven aquí en Talca, que sale de la educación media que busca un empleo, para que ese empleo exista, alguien tiene que poner una fábrica, una constructora, un comercio. Eso se llama inversión. Si esa inversión no llega, ese joven se frustra. Volvamos a hablar de cómo creamos en Chile, las oportunidades para las personas, de modo que no tengamos, tres de cada cuatro chilenos que dicen que vamos por el mal camino».
¿ Cuál es la autocrítica desde el mundo político que usted hace ? ¿ Acaso, ha existido un agotamiento de material ideológico respecto a lo que es trabajar con las personas desde el poder político?
«Más bien, lo que yo creo que ha habido en Chile, es una penetración de las ideas populistas, que no sólo se produce en nuestro país, porque está ocurriendo a nivel global. Ha habido esta penetración populista en todos los sectores. Partieron en sectores de izquierda, después de centro y también se expresaron durante el gobierno anterior. Estos elementos populistas, impiden que el Estado cumpla sus funciones. Yo le pregunto: cuando usted ve jóvenes de overoles blancos en el Instituto Nacional, un grupo pequeño tirando bombas molotov, usted entiende que el Estado democrático no tiene capacidad para controlar esa situación. Usted cree que el Estado democrático no es capaz de controlar a seis o siete jóvenes tirando bombas molotov. Y si uno cree que lo puede hacer, entonces ¿ por qué no se hizo? No se hizo porque simplemente no hubo voluntad política, porque penetró el populismo. Ahora el Estado no puede garantizar el orden. Por eso, tenemos que volver a hablar con claridad. Queremos una sociedad más unida, no queremos que nos digan que los intereses están todos contrapuestos y no podemos entendernos. Queremos una democracia con fuerza que sea capaz de garantizar el orden público y el estado de derecho. Queremos un desarrollo que ofrezca oportunidades.Y eso es lo que nos ha faltado durante los últimos diez años».
Desde sus distintas experiencias como Ministro del Trabajo, Ministro de Transporte y Ministro de Educación subrogante. ¿ Cuál es el desafío en el Chile actual considerando estas tres áreas tan relevantes para la administración pública?
«Si lo tuviera que resumir en una sola frase, diría que Chile tiene que utilizar las inmensas oportunidades que tenemos por delante. Porque no somos un país que tiene un destino hacia la mediocridad, como estamos hoy día. No tiene porqué imponerse. Le doy un solo ejemplo : Hoy día en el mundo entero estamos luchando contra el calentamiento global. Sabemos que un elemento central entre las salidas al problema, son las energías alternativas y sustentables. Cuando uno investiga descubre que en primer lugar está el hidrógeno verde. ¿ Cual es el país del planeta que tiene mejores condiciones para producir el hidrógeno verde? Chile. Nuestro país podría tener en quince años más una industria que es equivalente al cobre, que abriría enormes oportunidades para los más jóvenes. ¿ Cuál es el país que tiene mejores condiciones para la energía solar en el planeta? Chile nuevamente. Tenemos un camino por delante gigantesco, pero esto tiene un requisito : la calidad de la política. Si la política no es capaz de mejorar su calidad para crear las reglas del juego y las instituciones que necesitamos para aprovechar estas oportunidades, las vamos a dejar pasar por alto».
¿ Cuál es el motivo de su visita a la región del Maule?
«Estos cambios no podemos hacerlos sin la ayuda de la gente. Necesitamos militantes. Por eso yo vine al Maule y a Talca. Queremos pedirles a las personas que se inscriban y nos permitan tener esta voz. Tomen su celular, ponen «Amarillos por Chile», les va a aparecer una página donde dice como ser amarillo. Aprietan ese botón, aparece una página del Servel, en esta página ponen su rut, su clave única y en tres minutos pasan a ser militantes. Si en un año más se arrepienten, lo mismo y en solo tres minutos pueden retirarse de un partido. Pero que nos den la oportunidad, que destinen esos cinco minutos y ese compromiso a dejarnos que tengamos esa voz. Porque Chile necesita una voz nueva en la política. Hay demasiados millones de personas que no se están sintiendo representados por estas polarizaciones entre la izquierda y la derecha. Para eso, les rogamos y decimos a las personas que nos den su apoyo».
¿ Cuáles son los temas primordiales que la ciudadanía exige de los políticos?
«Lo primero es el tema del miedo. Y es el miedo a la delincuencia, es el miedo a la violencia, el miedo al narcotráfico, y aquí lo que falta es una voluntad política real. Desgraciadamente durante estas décadas no ha existido la voluntad política suficiente ¿Cómo no va a ser ambiguo para un Gobierno recién asumido, declarar un perdonazo para todos los que habían actuado violentamente después del 18 de Octubre? Eso es una señal que va al contrario de lo que los chilenos necesitamos. Nosotros queremos seguridad , no validar la violencia, ese es un elemento central. Lo otro es el miedo frente al desempleo y a las oportunidades económicas. ¿ Que chileno se atreve ir donde su empleador y con la nueva inflación, decirle quiero un reajuste? Cuando sabemos la crisis en que estamos. Esto requiere respuestas del sistema político, Una respuesta que estamos esperando hace una década. Requiere decir, que el Estado democrático no es un Estado débil, es un Estado justo, pero que impone la ley. El desarrollo chileno requiere atraer nuevas inversiones al país, para producir esas oportunidades. Esas inversiones requieren un Estado que lo diga con claridad, Queremos el Hidrógeno verde, queremos desarrollarnos, queremos oportunidades en Talca y la Región del Maule. Y el sistema político lleva años sin aprobar el TPP11, que es el tratado, pero Perú lo aprobó. Entonces hoy día tenemos inversionistas en el sector agrícola y la agroindustria que, frente a invertir en Perú o invertir en el Maule, prefieren Perú, orque van a tener acceso a un mercado de 500 millones de consumidores en mejores condiciones que si invierten en Chile. ¿ Qué le contestamos nosotros a esos jóvenes maulinos que hoy día no tiene trabajo, porque el sistema político no ha tenido el coraje de aprobar un tratado que necesitamos? No podemos seguir dejando esas personas sin futuro, simplemente por falta de valentía de aprobar los tratados que Chile necesita y dejar que el sistema político siga por el camino donde va. Por eso, nosotros estamos levantando una voz», concluyó.
