COMUNALREGIONAL

Marc Turrel, periodista francés, investigador, historiador, fotógrafo, editor y delegado de la Fundación Napoleón y autor de significativos libros sobre el montanísmo en la Patagonia

Su visita fue un relámpago para contarnos su experiencia e investigación sobre el Montañismo en la Patagonia, a propósito del décimo encuentro de guías de Trekking Chile en la Casa Chueca. «Diario Maule Hoy» tuvo la exclusiva ocasión de entrevistarlo antes de volver a su ruta de actividades siempre con el vigor de una carrera, constantemente dedicada a transmitir la relación que existe entre Chile y Francia a través de la montaña. Un ejemplo, hace veinte años Turrel que estaba trabajando en un nuevo libro se encontró con el precursor del estudio de los glaciares, Louis Lliboutry, quien visitó Chile en los años cincuenta,y coordinó sin dudarlo, un homenaje a Henri Guillaumet , uno de los pilotos de Aeropostale y amigo del conocido autor de «El Principito», Antoine de Saint-Exúpery.
El autor recuerda «Hicimos un homenaje en la Laguna del Diamante en 1998 por el centenario del Aeroplan de Francia y después en el 2007 en el volcán Pissis de Argentina, un homenaje a Pierre Joseph Aimé Pissis, quien fue el geógrafo topógrafo que dibujó de manera científica los mapas de Chile hacia 1850».
¿ A qué obedece la invitación de Trekking Chile a visitar la región del Maule?
«Conozco a Franz Schubert y Fredy Neira hace varios años, cuando en el año 2.000 editamos la «Revista Andes Magazine» que era la primera revista de montaña y de turismo aventura. Entonces ahí pude constatar la voluntad y la pasión de Franz y Freddy por el tema de turismo aventura, pero en conceptos distintos. Nunca hemos perdido el contacto y nos vimos siempre a través de algunos reportajes. Siempre nos unía esta pasión por la montaña, de poder juntarnos en un futuro próximo. Me invitaron porque hace cuatro años volví a Chile, y he publicado varios libros. Es la ocasión idónea para mostrarselos y aquí estoy».
¿ Cuáles son tus últimas publicaciones?
«Con la revista he conocido a los pioneros del montañismo. Estuve editando dos libros, uno en francés y otro en una versión en Chile también de una pareja de alpinistas suizos que hicieron primeras ascensiones en toda América. Entonces tuve la inquietud desde principios de la revista cuando la historia del montañismo no era tan conocida, acceder a estas notables historias lo que me permitió relacionarme con ellos y buscar los descendientes. En Chile no había muchos rastros, porque todos esos extranjeros volvieron a su país y todos los archivos que ellos manejaban, incluyendo sus archivos fotográficos y libros de viaje, estaban en sus países de origen o en un baúl en el entretecho de sus casas..Parece que me estaba esperando. Me junté con la familia de estos alpinistas suizos y las hijas han conservado todo lo de sus padres, pero no sabían qué hacer con esos archivos. Por eso había que rescatar esa memoria del andinismo sudamericano».
¿ Cuál ha sido tu mayor experiencia mezclando tu pasión por la montaña y el periodismo?
«La mayor experiencia es la revista porque yo no me defino como un andinista extremo o de altas cumbres, para mi, mis altas cumbres son mis libros, la revista que hemos hecho con un equipo maravilloso. Eso no excluye que mi experiencia con la montaña haya sido extravagante y enriquecedora. Hemos subido muchas cumbres en los Andes centrales, en el norte de Chile y en el sur. En Ojos del Salado, también se asocia con el periodismo de montaña. Un caso emblemático fue la puesta en duda, la altura del Aconcagua. Fue un hito en el montañismo mundial porque esa polémica que se generó donde la gente se demostró muy asombrada con este tema, fue una noticia mundial donde la France Press y muchas agencias de noticias internacionales publicaron esto, y dio la vuelta al mundo que iba a venir un equipo de investigadores a medir de nuevo el Ojo del Salado, el Aconcagua y el Monte Pissis. En esa ocasión, generamos más noticias que del Monte Everest y ha sido una experiencia única. Esa es mi mayor inquietud, asociar siempre la cultura y la historia con el montañismo porque uno no puede ir sin el otro».
¿ Qué desafío profesional tienes para el año 2023?
He tenido bastantes actividades relacionadas por ejemplo con la historia, la cultura francesa en Chile, sobre todo con los pioneros franceses que estuvieron en el siglo XVIII. Estoy en campaña de hacer conocer esos pioneros olvidados, que eran oficiales napoleónicos que en bloque cruzaron los Andes a 4.000 metros de altura. Entonces eso me interesa mucho desarrollarlo y estamos con varias conmemoraciones, por ejemplo viene el Bicentenario de la muerte de Napoléon. En el 2023, vamos a conmemorar los 150 años de Napoleón III que fue un despegue de muchas disciplinas científicas en la montaña, y eso generó muchísimo interés por los Alpes en Europa. Vienen otros libros sobre montañismo y pioneros y no solamente la figura de personas asociadas a eso, sino lugares. Hemos intentando rescatar el primer laboratorio de alta montaña que se encuentra entre dos empresas mineras y que se ha salvado en forma milagrosa, pero que fue uno de los laboratorios científicos de altura más importantes del mundo, y que hoy sirve, gracias al redescubrimiento, de estación sismológica para medir justamente las tronaduras en esas grandes empresas mineras y su impacto sobre los glaciares».
¿ En qué consistió el tema que trataste en el X Encuentro de Guías de Trekking Chile?
«Lo importante es proponer una charla que sea muy coloquial, no tan especializada, y que llegue a todo el mundo. Sobre todo que refleje lo que han sido las grandes expediciones científicas y deportivas aquí en los Andes desde los Incas. ¿ Cuál es la percepción que tuvieron los Incas en relación a los occidentales y cómo se descubrieron esas culturas autóctonas que ya conocían las montañas antes que nosotros? Llegaremos hasta Lliboutry porque tenemos la suerte de tener las fotografías originales de esos años, y vamos a mostrar las diferencias entre las fotos que tomó y los mismos sitios que hemos encontrado en los glaciares. Entonces va a ser impactante presenciar más de un siglo de presencia occidental con respecto a cinco o mil siglos de presencia indigena», concluyó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *