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Conversando con Arnaldo Canto Matus, su última entrevista

El martes 15 de agosto, en su casa, en la ciudad de Molina, pude realizarle esta entrevista a nuestro querido amigo Arnaldo Segundo Canto Matus, quien estaba aquejado de salud, pero optimista como siempre, confiado, que saldría de esta situación, pero el cáncer, una vez más ganó la partida y se llevó al descanso al «Cali», como lo conocíamos todos sus cercanos, el martes 29 de agosto, se apagó su vida, muy rápido, pero tras sí, deja un gran legado, y triste a toda una ciudad.
Unos de los residentes más conocidos de la actualidad, en la ciudad de Molina era sin duda Arnaldo Canto Matus. Un líder innato, que ese carisma lo llevó el año 1980, a ser contratado en la Municipalidad de Molina, en el Departamento de Deportes.
Hombre sencillo, sin aspavientos de fama, gran deportista y comunicador, le conozco de marzo del año 1973, cuando ingresamos a cursar nuestra enseñanza media en el Liceo de Molina, y egresamos el año 1976.
Siempre destaco por sus grandes dotes como basquetbolista, ciclista, jugador de tenis de mesa, futbolito y fútbol. Además de folclorista.
¿Cómo llegas a trabajar a la Municipalidad de Molina?
«El año 1980, los alcaldes eran designados, yo trabajaba, en el huerto de Quechereguas, y él edil, me citó un día al municipio, me dijo que me necesitaba, había averiguado sobre mí, le dije que era de pensamiento socialista, de izquierda, no puso problemas, y acepto mis requerimientos económicos».
¿Logros importantes que recuerdes, ejerciendo tus funciones?
«Por supuesto, fui uno de los artífices para crear y realizar los «juegos vecinales», fueron instancias bonitas de competición, entre las diferentes juntas de vecinos de Molina, donde participaban jóvenes y adultos, familias completas. Por ejemplo mientras desarrollábamos algunas competencias de baile o deportivas, teníamos a unas abuelitas compitiendo, para que tejiesen algo que les solicitábamos. Estos juegos eran esperados año a año, y ayudaron a unir a la comunidad».
¿A parte de este evento por qué otras cosas eres tan conocido dentro de la comuna de Molina?
«En primer lugar por el deporte, tuve en suerte destacar mucho en varias competencias, en segundo lugar por planificar y animar el festival de la Vendimia, que año a año, fue creciendo, hasta este año 2023, que se realizó en el estadio Municipal, con grandes artistas invitados, como Los Jaivas, Fernando Ubiergo y el Bombo Fica, entre otros. Eso permitió, descongestionar el centro de la ciudad de Molina.
¿Con que personas haz tenido en suerte animar este importante festival?
«Fueron muchos y grande profesionales, te nombro algunos: Kathy Salosny, Tonka Tomicic, Paulina Nin de Cardona, May Santa María, Karen Doggernweiler, y muchas más, siempre aprendiendo y entregando lo mejor. El show de este año y la competencia, estuvieron maravillosos a mi parecer»..
¿Hermanos?
«Solo uno, muy buen hermano, Miguel Ángel, él fue Carabinero».
¿Hijos?
«Seis, por las gracias de Dios, Julián, Ricardo, Estefanía, Camilo, Francisco y Andrés».
¿Dónde naciste? «En Pichingal, sector Santa Graciela».
¿Un amigo? «Te nombraré dos: Luís Díaz Herrera, nuestro ex profesor en el liceo, mi compadre y Fernando Varas Vergara, compañeros en el liceo, también mi compadre.
¿Fuera de la Comuna de Molina, que cosas hiciste, que recuerdes?
«Bueno, fui miembro organizador de la Semana de Iloca, participe en el Festival de Villa Alegre, Festival de Curepto, Festival de la Cueca de Santa Cruz, jurado en innumerables festivales.
¿Qué otras cosas más hicistes?
«Forme parte de cuartetos, del Coro Radal de Molina, Seleccionado juvenil y adulto, Selección de Fútbol de Molina, también en la selección de Básquetbol y fui jugador del Deportivo Alianza de Curicó, en básquetbol. y otras cositas más».
¿Un Momento triste? «La muerte de mis padres, primero murió mi madre y al poco tiempo mi padre.
¿Una canción? «A mi manera, en la versión de Raphael».
¿Una persona importante dentro de tu ámbito laboral durante estos 44 años?
«Sin duda tuve muy buenos jefes, pero me quedo con la señora Priscilla Castillo, actual Alcaldesa de Molina, muy cercana, apoyadora, positiva, una gran jefa.
¿Un momento especial? «Ser nombrado Hijo Ilustre de Molina, fue un sueño, un privilegio, un momento único, soñado, atesoro ese día, no lo esperaba, fue una linda sorpresa».
¿Un equipo de Fútbol? «Dos Colo-Colo y Lautaro de Molina, Deportivo Población, también lo llevo en mi corazón».
¿Un compañero de trabajo? «Mario León Salgado».
¿Un sueño? «Viajar al extranjero con mi Normita».
¿Le temes a la muerte? «No en absoluto, creo en Dios y confió en él».
¿Cómo te gustaría que te recuerden?
«Como alguien que entrego un poquito a Molina, mediante los muchos dones que Dios me regalo.»
¿Un proyecto futuro, por ejecutar?
«Me encantaría ayudar, para que existiese un museo en Molina, y escribir un libro».
¿Años dorados?
«Sin duda, los cuatro años que pase en el Liceo de Molina, fueron años lindos del 73 a 1976, allí, cultive grandes amistades, para toda la vida». –Me consta amigo, le respondo.
Quedaron muchas preguntas por hacer, pero seguro lo haremos en la patria celestial. La energía y vitalidad que tenía el «Cali», sus últimos días, eran de mucho optimismo, su fe en Dios, eran notables. Mi último encuentro con mi gran amigo de promoción, fue el viernes 18 de agosto, el día anterior, había ido a Santiago, para tomarse nuevos exámenes. –»Estamos bien, me contó, sonriente. Hablamos un poco, le edite un video, nos abrazamos y oramos. Me deseo suerte en mi retorno al sur. Cuanto me entere de su deceso, no lo podía asimilar.
Tu vida, se ha apagado querido Cali, tuve en suerte estar cuatro veces en tu hogar, durante tus últimos días en el mes de agosto, recién pasado, conversar mucho y orar en esas cuatro ocasiones. Lo de la entrevista fue concertado, pues te admiraba y respetaba mucho.
Te agradecí en vida el gesto maravilloso, que tuviste en una ocasión, con mi madre, al verla dentro del público asistente, bajaste del escenario, y la abrazaste diciendo: «No puedo dejar de saludar a la mamá de los Contreras Pino. Molina te extrañará, hubiésemos querido tenerte por muchos años más. Dios fue muy bueno, al no permitir que Arnaldo, sufriese un largo y doloroso proceso de agonía.
Agradezco a Norma, que siempre estuvo dispuesta a abrir, las puertas de su hogar, para conversar, reír y recordar muchos momentos lindos, junto a Arnaldo. ¡Te extrañaremos mucho Cali!. Espero su legado, su nombre, quede registrado en una calle o edificio de la ciudad, para recordarlo por siempre.
¡Gracias Arnaldo por todo lo entregado a la ciudad de Molina!
«Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo». «Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido, que no se puede apagar, ni con las aguas de un río». (Alberto Cortez)
Luís U. Contreras Pino
Promoción 1976
Liceo de Molina

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