Lamentablemente, todavía tenemos una aptitud que es más bien reactiva que proactiva con los árboles
Hace unas semanas fue de conocimiento público, las consecuencias que trajo para cientos de árboles urbanos, el temporal de viento y lluvia que afectó a Santiago y gran parte del país.
Con gran estupefacción fuimos testigos de cómo numerosos árboles cayeron a tierra, provocando consecuencias lamentables para la ciudadanía, pero además, de la escasa o nula conservación que debieran tener por parte de los municipios en cada comuna de Chile.
Quisimos averiguar más respecto a este tema relativo a la conservación de la floresta en ciudades y comunas rurales. como una manera de atender un problema que es constante y reiterativo.
Entrevistamos a Mauricio Ponce Donoso, que tiene una vasta trayectoria como docente y formador universitario. Recordemos que, el profesional es doctor e ingeniero de montes de la Universidad Politécnica de Madrid, España, y además, Ingeniero Forestal de la Universidad de Talca, donde ejerció como docente durante 30 años.
También ha sido profesor de la Universidad de La Frontera, Universidad de La República en Uruguay y Universidad Hella en Colombia.
Actualmente está realizando un proyecto financiado por el Tree Fund, el Fondo del Árbol de la Sociedad Internacional de Arboricultura, que lidera la Universidad de Los Andes en Chile y que está aplicando Inteligencia Artificial para identificar árboles en riesgos.
¿ Cómo se denomina este nueva organizacion donde participas activamente?
«Desde agosto del año pasado, se fundó una empresa de asesorías arboriculturales que se denomina Arbologia, que es la conjunción de dos palabras respecto de arboricultura.
En este caso, del árbol urbano, y de logia, que es el conocimiento. Ofrecemos servicios, tanto a entidades públicas como privadas y en relación a asesorías arboriculturales.
Básicamente está focalizada en evaluación del riesgo de árboles urbanos y de indicaciones del manejo, y también hacemos capacitaciones en distintos ámbitos que tiene que ver con el manejo integrado del árbol en la ciudad».
¿Ha aumentado el interés en el tema, a propósito de lo ocurrido hace unas semanas atrás en Santiago por el temporal?
«Yo creo que, una de las tareas pendientes de muchos municipios en el país. es poder hacer una gestión integral del árbol en la ciudad, de tal manera que, la funcionalidad que tiene el árbol – que junto con embellecer pueda aportar en todos sus servicios ecosistémicos-, pueda hacerlo de la manera más integral, con el menor riesgo posible y con un manejo adecuado, especialmente aquellos que están ubicados en áreas de uso público».
¿En qué proyectos estás abocado ahora?
«El año pasado se realizó una evaluación de todos los árboles de la Alameda y Plaza de Armas de la ciudad de Linares. Este año para el sector público, nos encontramos realizando una evaluación del riesgo de algunos árboles ubicados en la Plaza de Armas y la Plaza Vieja de la ciudad de Cauquenes. Además, hemos prestado servicios a empresas que dan servicio a los municipios, específicamente en la ciudad de Concepción, y también en Santiago, en algunos condominios que todavía mantienen algunos árboles en las diferentes comunas de esa región».
¿Qué recomendación les das a las personas que se dirigen a tus servicios y encuentras que es demasiado tarde para la vida de los árboles?
«Lamentablemente, todavía tenemos una actitud que es más bien reactiva que proactiva. Entonces, la recomendación siempre es ser más proactivos. Si uno va a plantar un árbol, es importante hacer un manejo adecuado desde el comienzo y eso pasa sobre todo, por hacer intervenciones tempranas. Cuando digo tempranas, significan los primeros cinco años, con plantas de calidad, con árboles que vamos a establecer en el espacio público o privado pero de calidad, que promueven en el día de mañana, hacer las menos intervenciones posibles. De tal manera que, cuando tengamos que hacer algún tipo de poda correctiva, o de manejo especial, sea solo cuando el árbol lo requiera. En este aspecto, creo que, ir realizando prácticas de poda anuales y recurrentes, es un error sistemático que tenemos que dejar de lado».
¿Se hubiera evitado el bochorno de lo que pasó en Santiago con los árboles, si hubiera existido una mantención municipal proactiva?
«El suceso climático que aconteció en gran parte de la zona centro sur de Chile, que conllevo a que fallaran cerca de 2.000 árboles, con el consecuente daño y perjuicio que podemos ver hasta el día de hoy, tiene diferentes aristas. Hay una condición natural extraordinaria, que era esperable que sucediera en muchos árboles, sin embargo, había que haber hecho una adecuada evaluación respecto del por qué los árboles fallaron. Podemos observar con bastante claridad, que estamos utilizando árboles de muy mala calidad plantándolos en el espacio público. Que las intervenciones que hacemos, son inadecuadas con los árboles y que su mantenimiento es erróneo. Todo esto va a conllevar, que las fallas sigan persistiendo».
¿Cómo evitar que situaciones tan lamentables sigan produciéndose?
«Si tenemos árboles de buena calidad, que los plantamos como corresponde, ponemos el árbol correcto en el sitio correcto y hacemos el manejo adecuado, con técnicas arboriculturales modernas, las fallas de los árboles debieran ser bastante menores. Por otro lado, en aquellos árboles que tienen más años, y que a veces, nos parece que son árboles que tenemos que eliminar del espacio público, debemos hacer una adecuada evaluación de ellos, para saber cómo podemos poner ese árbol en la mejor condición. Debemos aprender que un árbol debiera llegar a tener en el espacio público, más de trescientos años. Pero eso solo va a ser así, cuando lo cuidemos apropiadamente».
¿Que paso en los lugares de espacios abiertos donde había árboles antiguos y se cayeron igual, con el temporal?
«Ahí, hay que hacer una evaluación árbol a árbol. Hace pocos dias atras, estuve en el Parque Quinta Normal en Santiago, donde cayeron algunos árboles, y uno podía observar a modo de ejemplo, que se habían hecho algunas intervenciones en el árbol en años recientes, lo que significaba una pérdida de la condición natural de la copa, haciendo los árboles más propensos a que se cayeran. También se puede observar que, los patrones de riesgo, no son los mismos para un árbol que para un pasto. Entonces, a veces, cuando regamos los árboles con los patrones de riesgo para pasto, podemos observar que las raíces son muy superficiales. También se puede observar que la calidad de las raíces de los árboles, no son las apropiadas. Si a eso le sumamos, cortes de raíces durante los años anteriores debidos a cambios en el entorno físico, todo ese tipo de cosas concomitan a que los árboles fallen con mayor frecuencia. Otra cosa que está ocurriendo en algunos lugares de Chile, es que las napas freáticas están bajando. Por lo tanto, los árboles más añosos, responden de manera más lenta a esos cambios bruscos que hay en el medio, y eso los hace más vulnerables a este tipo de fallas».
¿Cuál es el rol que tienen las podas en este proceso, ya que se insiste que, se hacen de manera constante e indiscriminada contra los árboles?
«Una de las prácticas más inapropiadas que hacemos de los árboles establecidos son podas, que son técnicamente erróneas en árboles que no deben ser podados. Eso obedece, única y exclusivamente, a una elección incorrecta de las especies y a una falta de personal calificado. Esto incluye todos los árboles que están en las líneas de tendido de distribución eléctrica. En este sentido, se requiere con urgencia, personal debidamente calificado para el establecimiento y el manejo del árbol. Siempre se terminan haciendo cosas inadecuadas que, generan por cierto, árboles muchos más inseguros a la ciudad».
¿ Dónde se pueden comunicar a Arbologia los interesados en tus servicios?
«Tenemos una página en Internet que se denomina : https://arbologia.cl y ahí nos pueden contactar. También al correo electrónico: arbologiaspa@gmail.com Nosotros prestamos asesorías en arboricultura y podemos vincularlos con otras empresas de servicio, que están haciendo muchas mejores prácticas, hoy en día en nuestras ciudades», concluyó.