Exitosas presentaciones ha tenido el libro sobre el grupo de Teatro del Errante en el Maule

La nueva publicación «Grupo de Teatro del Errante (1968-1972) ; una historia de encuentros, diálogos y creación colectiva», está financiada por el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo en Artes Escénicas, coescrito por Matías Lihn Gazitúa, Amanda Avila Reynaldos y Ana Carolina Reynaldos, quien nos relató los detalles de la creación de esta nueva publicación, que constituye descubrir un eslabón perdido en la historia del teatro chileno.
Estas semanas, Talca, Santiago y Curepto, fueron seleccionadas para lanzar el libro sobre el Grupo de Teatro del Errante.
En el marco de la Feria de las Artes Escénicas en Santiago, se efectúo la presentación oficial de esta valiosa publicación, que reconstruye la historia perdida de un grupo de teatro vanguardista que funcionó a fines de los 60 y principios de los años 70, al alero de la Universidad Católica.
También hubo lanzamientos alternativos en Talca y Curepto donde la recepción fue muy exitosa.
La obra – según Ana Carolina Reynaldos- nos permite descubrir la historia desconocida de un grupo humano desde el cual salieron figuras de gran relevancia en la actuación del teatro, cine y televisión, como: Jaime Azócar, Gloria Laso, Coca Rudolphy, Patricio Campos, entre otros. De igual forma, surgieron otros profesionales que desarrollaron carreras vinculadas al arte y las comunicaciones como: Carlos Witting ( estudios de cine en Chile y luego teatro en Francia), Enrique Berríos ( estudios de cine en Chile y luego en Inglaterra ), Pilar Reynaldos ( dirección y producción de televisión), y Manuel Daniel ( periodista).
Para Carolina Reynaldos la gestación del libro partió en la necesidad de recapitular una historia perdida, donde su hermana Pilar tuvo amplia injerencia.
«Mi hermana era la única que estudiaba teatro, pero todo el resto venía de otras carreras como arquitectura, derecho, química, filosofía y pedagogías. Desde un principio, me impresionaron mucho como artistas, porque hacían distintas puestas en escenas que eran, francamente de nivel profesional»
«Afortunadamente, ella tenía mucha documentación guardada desde aquellos lejanos tiempos y facilitó muchos de los contactos para investigar y armar el contenido del texto».
«Entonces lo primero que hizo, fue sacar de sus archivos un montón de recortes, programas, fotografías, libretos de las obras montadas. Ella fue la más importante proveedora de material, y con el transcurso del tiempo, también me hizo contactos y entregó ideas, y en algún momento hicimos un zoom live, con todos los que quisieran incorporarse considerando que algunos de ellos no se veían hace 50 años».
Entre los hitos más importantes del grupo, se cuenta la presentación en el Segundo Festival de Teatro en Manizales en Colombia.
«Montaron «Topografía de un desnudo», una reflexión crítica acerca de la muerte de un hombre de la calle abusado por la institucionalidad.
«Tuvieron una participación descollante’’, recuerda Reynaldos.
«Acapararon las fotos de las portadas de los diarios colombianos, quienes los destacaron enormemente, sin embargo no ganaron, porque además era un premio único, que se llevó la Universidad de Los Andes de Bogotá, con una obra también muy polémica titulada, «Canto de un fantoche lusitano», que es una crítica al imperialismo de Portugal. Los alumnos de esta universidad privada efectuaron un paro, porque las autoridades querían bajar esta obra de la programación y no pudieron definitivamente».
De regreso a la capital, lograron efectuar otros montajes teatrales de innovadora creatividad.
«Con el boom literario de «Cien años de Soledad» de García Márquez, ellos crearon una versión libre y colectiva, titulada «Macondo», que fue como una síntesis de las ideas que tenía la obra», indica la autora.
«Más adelante, viajaron a la Universidad del Norte, como invitados y trabajaron de monitores en un importante festival con grupos de estudiantes y pobladores, y en uno de esos grupos de egresados, participaba Andrés Perez con Rosita Ramirez».
«En el norte, el Grupo de teatro del Errante, recorre pueblos, villas y ciudades. Estuvieron en la Fiesta de la Tirana en otra oportunidad, como para ver cómo se vivía en el norte, las preocupaciones, los hábitos, las costumbres, las motivaciones y crearon una obra que se llamó «Atacama, la grande». La portada del libro, rescata parte de lo que fue el afiche original de esta obra culmine», señala Ana Carolina.
Finalmente, la obra seguirá presentándose en otras ciudades del país durante este año, según nos adelantó la investigadora.
«En Marzo tenemos un lanzamiento en Antofagasta, también en el marco de una Bienal Artística que funciona de manera permanente. Además, hemos tenido notas muy bonitas en la Radio Universidad de Chile y Radio Bio Bio, y hay una versión digital, que la estamos subiendo a las plataformas del área artística y cultural para que todos puedan acceder a conocer el libro», concluyó.