Proyecto Brazal en la Escuela El Edén en Talca, su gestor el arquitecto Miguel Angel Pardo, habla sobre esta innovadora obra que acaba de ser entregada para su uso permanente

La Arquitectura sustentable es una realidad y proyectos como BRAZAL estrenados en la Escuela El Edén en Talca, suelen ser realmente innovadores. Entrevistamos para Diario “Maule Hoy” a su creador y gestor, Miguel Angel Pardo Sepúlveda, licenciado de Arquitectura de la Universidad de Talca, para que nos cuente los principales objetivos que tiene con esta obra de gestión educativa y participativa.
¿Porque denominaste a tu proyecto Brazal?
“Brazal” significa tres cosas. Primero, viene del saludo scout que se hace con la mano izquierda, por lo tanto, tiene que ver con el significado de la protección donde se ponía el escudo, y cada cierto tiempo, se saludaba con la mano izquierda con el sentido, yo de ti no me defiendo, que es algo importante en las comunidades. Es también la cinta que se ponen los capitanes al liderar una idea, por lo tanto Brazal intenta liderar una idea. Y tercero, es también la cinta negra que se ponen de luto, y yo entiendo que, estamos en una condición de luto porque la educación sino está muriendo, se está transmutando a una nueva forma de educar y entender el aprendizaje tanto para nosotros mismos, como para nuestros niños y niñas en nuestra sociedad.

¿Cómo llegaste a ofrecer este proyecto a la Escuela El Edén?
“Principalmente porque yo soy scout, entonces dentro de esta conexión, mi grupo que es Cruz del Sur, estaba teniendo actividades en la Escuela El Edén. Dentro de los proyectos que quedaba de mi grupo, estaba hacerse cargo del patio menos solicitado de la Escuela. Entonces ellos habían planteado una forma de ocupar el patio con unas bancas. Entonces yo tomé la idea de las bancas, la reorganicé, y además, agregue un proyecto que le diera valor y calidad a la infraestructura, entendiendo que si bien esta escuela tiene sus años, aún le falta infraestructura nueva que pueda acoger nuevas formas de educar. Entendemos que Brazal es una piedra de inicio, de formas de diseñar para una nueva educación”.
¿ De que está fabricado este Brazal y cuanto tiempo se demoraron en la construcción?
“Por una cuestión académica, me interesaba entender con mis propias manos lo que significaba generar una obra de arquitectura de esta envergadura. El proyecto en si, me tomo dos años en poder construirlo, y dentro del primer año fue todo basado en el diseño con el apoyo por supuesto de los docentes de la Universidad de Talca, y todo el procedimiento de ingeniería, los cálculos respectivos tuviera todo el resguardo argumentativo técnico, y después estaba el tema de los contactos cómo materializarlo. Afortunadamente, dentro de ello hubo varias empresas del territorio que se pusieron la camiseta y quisieron aportar a esta muy buena idea potencial. Está confeccionada de acero, madera, y también piedra y elementos propios de la región, como los colihues. También incorpora árboles nativos y algunas enredaderas y especies trepadoras para poder llenar y cubrir toda la sombra que tiene que entregar el Brazal. Estos elementos no solamente se utilizan, por una cuestión de resistencia, sino porque tienen una cercanía como la madera con las comunidades desde sus orígenes.

¿ Cuál fue el aporte que dio la dirección del establecimiento respecto a tu novedoso proyecto?
El aporte principal que dio la dirección del colegio, fue el apoyo a confiar y creer en esta iniciativa. Eso es fundamental. Se presentó todo un equipo que respaldó mi trabajo, que confío y me dieron llaves para moverme libremente y no tener ningún inconveniente. Uno debe ser capaz de levantar y coordinar grandes proyectos. Yo no lo hice solo, porque es posible concretar grandes ideas con buena colaboración y una gran iniciativa que te apoya y te respalda.
¿ Qué falta por hacer respecto a este gran proyecto ?
Lo que falta por hacer es primero entender que estos proyectos son proyecciones. Por lo tanto, no estamos hablando de algo que acaba y termina de aquí a una semana o un año. El Brazal va a tener un real significado de aquí a quince años más cuando toda la actividad y forma de educar vaya cambiando. Entonces, lo que queda es que, el sistema empiece a moverse de manera estratégica para generar los cambios necesarios para nuestra educación, En la medida de que eso suceda, estos espacios que quizás, puedan llamar la atención, van a ser cada vez más habituales verlos, porque van a estar insertos en esta nueva forma de educar que es, bastante cercana a la naturaleza y a los niños, porque presentan condiciones de compartir en espacios exteriores y cultivar principalmente, lo que era uno de los puntos iniciales del proyecto educativo- institucional, que era responder a problemas de sana convivencia. Fomentan la interacción entre los estudiantes y también porque permiten entender la biodiversidad.
¿ Continuarás con la construcción de estos brazales en otros colegios que así lo requieran?
“Todo es conversable. Se puede ir en el camino y en estos momentos no me cierro a nada. Probablemente en sí la idea de hacer otro brazal es posible, pero cada proyecto, a priori responde a sus necesidades y requerimientos y los parámetros propios del lugar. Entonces no sé si el próximo brazal tendrá la misma forma. Probablemente, no, pero la idea va a ser la misma, contribuir para una mejor calidad en la educación, entendiendo desde la base y los orígenes que son los niños y niñas de nuestro país”.
¿Dónde se puede ubicar o consultar respecto a Brazal?
De partida tenemos un Instagram que es: brazal soporte educativo. Me pueden contactar a mi correo que es : miguelpardoarq @gmail.com Estoy abierto a todas las consultas y a los interesados de este tipo de espacios experimentales, porque se trata de una experiencia nueva, que busca abrir nuevos espacios para la integración educativa”, concluyó.