Bárbara Meneses Catalán, diseñadora y paisajista, guía turística, dedicada a la exploración y divulgación de sitios patrimoniales.

Por su amplia experiencia y su sentido preservacionista, Bárbara Meneses Catalán es una notable guía turística, diseñadora y paisajista, formada en el rescate andino, capaz de despertar la curiosidad de los visitantes por las bellezas del Maule.
«Diario Maule Hoy» la entrevistó para conocer cada detalle de su trabajo y de algunos lugares patrimoniales que es interesante destacar para nuestros lectores.
Ella recuerda «me crié rodeada de la naturaleza de la energía del campo san clementino, la libertad, la curiosidad y mi carácter explorador me ha llevado a recorrer numerosos rincones de mi amada región».
De profesión diseñadora de ambientes y paisajista , el amor por la naturaleza, su valor y sentido estético, le ha llevado a apasionarse por su flora y fauna, la geología y la formación de los paisajes y por el legado de «nuestros ancestros que eran verdaderos artistas con un exquisito sentido estético y de valoración de la belleza natural», asevera.
Nos cuenta que «soy guía certificada de turismo de intereses especiales desde el año 2010, formándome en áreas como rescate andino, estudio de comportamiento del mato nevoso y avalanchas, gestión turística, pronóstico del clima invernal y primeros auxilios en áreas remotas».
Su experiencia incluye guiados interpretativos de flora, fauna y paisaje, educación ambiental, creación y mantención de rutas turísticas, expediciones invernales de esquí, randonee y splitboard en varias regiones del país, además de realizar planificación y guiados de actividades como kayak de travesía, stand up paddle, mountain bike enduro y trekking. En este último tiempo se ha dedicado a la exploración, protección y divulgación de sitios patrimoniales que contienen vestigios de la forma de vida de nuestros ancestros y muestra de arte rupestre, considerándose así misma como una especie de «pequeña guardiana del maule andino».

¿ Qué valor patrimonial y cultural tienen los petroglifos del Calabozo?
«El valor patrimonial y cultural de los petroglifos existentes en la región del Maule, es incalculable. Este patrimonio presente en varios puntos de nuestra región, es la representación artística de nuestros ancestros. Ellos transitaban las altas cordilleras en busca de su sustento y dejaron este legado sobre las rocas. Hay pocos estudios sobre ellos, su belleza y singularidad son de gran importancia para entender la vida que llevaban. El sitio de calabozos tiene un alto interés científico ya que es uno de los mayores yacimientos en Chile, este posee más de 900 dibujos inscritos en las rocas, y son considerados una de las formas de comunicación más antiguas entre las poblaciones trashumantes de cazadores y recolectores de nuestra cordillera. Estos grabados han llamado la atención de científicos a lo largo del tiempo, han sido estudiados por algunos de ellos. Hans Niemeyer en la década de los 60 del siglo pasado, realizó estudios acabados luego de enterarse de la existencia de estos colosales sitios y en la actualidad la Fundación Trekkingchile, el Museo O»Higginiano, algunos arqueólogos y exploradores, han realizado esfuerzos por aportar en su investigación y la difusión consciente y responsable de esos lugares».
¿ Cuánta importancia tiene para la historia de Chile descubrir estos lugares que son mudos testigos de culturas ancestrales?
«El descubrimiento para la historia de Chile de estos hallazgos es de suma importancia, ya que son sitios con losas repletas de dibujos, figuras biomorfas, fitomorfas y zoomorfas, quedaron plasmadas y han perdurado miles de años en estos entornos de gran belleza de nuestra región. Estas representaciones se encuentran tanto en el litoral, como en el valle y en la cordillera, siendo este último lugar el que posee mayor concentración. Su localización en los Andes tienen una relación geográfica y geológica, y esta unión de características fueron las que llamaron la atención de los indígenas para elegir los lugares y dejarnos su legado. No existen muchos estudios aún, pero los que se han realizado, postulan como hipótesis que estos lugares fueron centros ceremoniales en donde cada año acudían para estrechar lazos entre comunidades, se reunían para comunicarse con los ancestros y sus deidades, celebrar el solsticio, realizar observaciones astronómicas y efectuar intercambio de especies».
¿ Como un joven se puede especializar en el estudio de estos sitios emblemáticos para la historia y la arqueología?
«Normalmente el camino a la especialización para el estudio de estos sitios, es cursando una carrera afin en la universidad, como arqueología o antropología. Creo que esto sucede porque aún no hemos puesto valor a estos sitios, ya que los jóvenes se podrían interesar desde muy temprana edad, si les diéramos la oportunidad de conocer este tipo de representaciones desde el colegio. Es una oportunidad tener estos sitios en nuestra región, y creo que sería genial que los niños y jóvenes visitaran estos sitios, para asi saber de su existencia y poder elegir un camino profesional en pos de su estudio e investigación. Sería un aporte a las nuevas generaciones y la comunidad maulina que se apasione por estos lugares y que tengan la curiosidad de conocerlos y saber cada vez más de ellos».
¿ Cuántos lugares patrimoniales de importancia existen en la Región del Maule?
«Hay más de una decena de estos sitios repartidos en la región, tanto en la costa, el valle y la cordillera. El número exacto está evolucionando ya que cuando uno sube a conocer estos sitios y compartes con los arrieros, te das cuenta que hay más y más ubicados en cajones lejanos, los cuales aún no han sido estudiados. Así que es muy importante crear sinergia entre instituciones y personas que se interesen por esto, para seguir recorriendo la región y descubriendo más sitios. Yo creo que aún nos faltan muchos lugares por encontrar».
¿ Cómo incorporar estos significativos sitios a las rutas del turismo sustentable?
«Justamente esto me apasiona mucho, el poder dar a conocer estos sitios de forma consciente y responsable, para que no sufran daños ni deterioro por la acción de los visitantes. Por eso, creo que es de suma importancia y urgencia poder desarrollar rutas guiadas a los lugares más accesibles y así la gente podrá conocer este valioso legado, poniéndolo en valor, respetándolo y amándolo para su preservación. Creo que la frase «conocer para proteger» refleja justamente el sentido que debemos darle los guías de turismo a estos sitios. Así divulgamos su historia, ponemos en valor los lugares bajo una mirada y comportamiento sostenible que nos permitirá educar y sensibilizar a la comunidad que se interese en visitar estos rincones especiales del Maule».
¿ De qué manera insistir a las autoridades el valor patrimonial y turístico que tienen estos hermosos sitios para su cuidado y conservación?
«Es muy importante el apoyo de más autoridades y se hace urgente el que ellos puedan asimilar la importancia cultural y científica de estos sitios, los que deberían ser considerados patrimonios de la Humanidad, y con eso, tener la oportunidad de postular a proyectos y bajar recursos para su estudio, protección y conservación, además de poder equipararlos con señal ética en sus accesos, que nos cuenten de su importancia y nos adviertan que estamos entrando a lugares de gran valor y misticismo y dar a conocer la maravillosa obra que nos legaron nuestros abuelos. A veces se vuelve difícil tener la atención de las autoridades. Hay proyectos buenísimos desarrollados y aún no tiene financiamiento. Hay otros proyectos que se han llevado a cabo a puro corazón, pero se necesita mayor compromiso de las autoridades. Que le den más importancia al valor de éstos legados y así poder destinar recursos para investigar, divulgar y preparar estos sitios para ser visitados bajo los principios de «no deje rastro» y unidos estrechamente con la educación ambiental y cultural que nuestra sociedad necesita».
¿Cuál es tu principal desafío respecto a estos lugares patrimoniales considerando las proyecciones de atractivo turístico que tienen para la región del Maule?
«Mi principal desafío es poner en valor estos sitios, poder ayudar a que estos lugares puedan ser conocidos por la comunidad de una manera responsable. Me apasionan mucho estos legados ancestrales, la energía y belleza de estos lugares y creo que todos deberíamos tener la oportunidad de conocerlos, de saber su origen, de poder aprender en terreno lo que nos cuentan sus libros. Una comunidad educada es la clave para que tanto la naturaleza como estas representaciones humanas permanezcan miles de años más. Soñar es gratis y siempre me imagino guiando en conjunto con la fundación TrekkingChile a niños, jóvenes y adultos por estos cajones cordilleranos. Ver sus caras y percibir las sensaciones que afloran cuando uno llega a estos magníficos lugares, emocionarse con cada dibujo, sentir la energía de esos mágicos lugares que llevaron a nuestros ancestros a dejar estos regalos tallados en la roca», concluyó.