Solidaridad marcó la cena fraterna de Fundación las Rosas
Empresarios, comerciantes, autoridades políticas y colaboradores, se dieron cita el miércoles 25 de octubre en los patios de la Viña Casa Donoso de Talca, quienes con una adhesión personal o por mesa, cenaron en una cálida noche llena de sorpresas, música, danza flamenca, remates de donaciones, reconocimientos a empresas colaboradoras y el doble oficial de Sandro, quien hizo bailar a todos con sus canciones, en un ambiente en donde la solidaridad estaba a flor de piel y que contó con la grata animación de la querida conductora Carolina Herrera de Radio Paloma de Talca.
El Delegado Presidencial del Maule, el Obispo de Talca, el Capellán Nacional de FLR, entre otras importantes autoridades, se hicieron presentes, en una noche que además contó con la presencia de residentes y colaboradores de los hogares de Talca, Linares y Curicó; adultos mayores que disfrutaron, compartieron y hasta bailaron en una jornada cargada de sensibilidad y emoción.
«Fue una tarde noche maravillosa y emotiva, se reunieron los fondos económicos -que siempre son tan necesarios para la causa-, pero además se vivió una jornada excepcional en el encuentro entre residentes de nuestros hogares y las todas las personas que respondieron a nuestra invitación», expresó Carolina Moore, Coordinadora Regional de Fundación Las Rosas y organizadora del evento, quien agregó que «los presentes pudieron ratificar más aun en sus corazones, lo que es realmente la labor de la fundación, lo que no solo tocó el lado económico, sino que también el corazón de las personas, lo que resultó en una linda e inolvidable jornada».
Para Fundación Las Rosas, actividades como la Cena Fraterna cobran gran relevancia para reunir fondos que van en directo beneficio de los adultos mayores de los tres hogares que tiene en la región maulina, es por ello que a mediados de diciembre se realizará una similar en Curicó, con el único objetivo de que la gente conozca la obra y aporte en esta loable labor de cuidar a los residentes hasta sus últimos días de vida, entregándoles dignidad y compañía espiritual.
