Arturo Quezada del puesto 733-735 del Crea: «En este rubro, el que dice que no gana para comer, es un mentiroso»

Siempre resulta gratificante conocer como chilenos y chilenas con alguna iniciativa han logrado surgir y mantenerse durante tanto tiempo en el rubro comercial. El caso de nuestro entrevistado, es digno de alabanza porque además, lleva más de 50 años atendiendo en uno de los puestos de frutas del Crea.
¿ Cuál ha sido la historia de sacrificio y abnegación que ha tenido la gente del Crea en estos cincuenta años ?
La historia del Crea comenzó en el mercado municipal en 1960 aproximadamente. En el año 1970, un grupo de emprendedores empezó a agarrar un buen camino atendiendo su clientela en la calle 11 Oriente.
Ahí llegaba la gente con carretas que armaban sus puestos al aire libre. Ellos dormían en la noche para cuidarlos, hasta que al final se hizo un Sindicato.
Por lo tanto, los puestos después se administraron correctamente con la administración del mercado grande en esos años.
Se inició así, la conocida Vega Municipal. Yo llegué en 1970, a los 17 años, a trabajar con mi papá. Después mi padre falleció desgraciadamente y yo me quedé trabajando en su lugar.
La Vega que estaba funcionando en la calle frente a PF, se cambió el año 1986 para acá donde estamos ahora. Por lo tanto llevo 36 años en este puesto, o sea, tengo 51 años trabajando en el Crea.
¿ Qué beneficios tiene estar en un local techado considerando que antiguamente todo era abierto y al aire libre ?
Imagínese usted, uno armaba una carpa, y se ponía a llover, y nosotros seguiamos atendiendo a la clientela mojados. Ahora que se hizo esto techado, es muy bueno para nosotros, a pesar de estar más encerrados.
Recuerde que además, se han hecho vegas periféricas que hoy son competencia. Nos cuesta estar encerrados porque no es muy grato, pero son cosas que uno no puede evitar.
Yo nací de ahí mismo también así uno no puede decir «de está agua no beberé», asi que por lo tanto, creo yo que nos hacen mucho daño, pero hay que aguantar a la competencia, si así están las cosas.
¿ Su trabajo sirve para el sostén familiar, criar y educar los hijos y para los gastos de una familia?
Si demás. El que dice no gana para comer, es un mentiroso. Se farrea la plata y son «muchos borrachos en la vereda».
¿ Cuántas personas hay en el Crea hoy día que atienden locales en diferentes rubros ?
Hay setecientas personas en los locales aquí adentro, pero se trabajan quinientos puestos mensuales.
¿ Cómo les ha afectado la pandemia ?
Bastante porque disminuyó la atención de los clientes. En todo caso, atendemos todos los días, menos los lunes. La Municipalidad se portó bien con nosotros, porque un año y medio no nos cobró el arriendo, entonces, eso nos alivió la carga de los impuestos y de los gastos.
¿ Cuál es su visión respecto a la sequía que ha afectado a la producción frutícola ?
Vienen mucho más caros los productos. Hay sectores que los productos frutícolas han tenido que dejar que los árboles se sequen porque no hay agua.
Hay un señor que trae un durazno muy bueno del norte, pero él tiene pozo. Pero no todos tienen la oportunidad de tener un pozo, y eso nos está afectando mucho.
A propósito del tema, quiero decir algo que me ha molestado mucho de todas las autoridades. En los años 70, el noventa por ciento de la población en Talca se mantenía con los productos que salían desde La Florida. cuando ese sector sólo era campo. Después se vendió y se acabó como centro productor hortícola y frutícola. Todo fue dedicado a proyectos habitacionales. Si usted se da cuenta, de aquí a San Clemente, no hay tierra de cultivo para plantar. ¿ Qué significa para nosotros esto ? Que entre más lejos se traiga la fruta, los costos son más elevados.
Recuerdo con nostalgia cuando nosotros nos abastecíamos en esos años, con la fruta y la verdura que venía de San Clemente y Maule.
Hoy día, en cambio, todo está construido con inmobiliarias y los productos como ya no se hacen en casa, se paga más caro para traerlos a la ciudad.
¿ Sus hijos siguen la tradición familiar en el Crea ?
No porque ellos salieron de esto para estudiar. Tengo una hija que es médico y otra que es enfermera. Yo creo que cuando me muera, Dios quiera que tenga la suerte de conocer algún joven, que quiera quedarse con el puesto porque el negocio deja plata.
Un mensaje a los comerciantes emprendedores que quieren saber más sobre esta actividad.
El mensaje que dejo es que hay que esforzarse y trabajar. Hay que ponerle mucha tinca a esto. Trabajar, trabajar y trabajar. Creo que los puros flojos son los que no ganan plata. Sólo es cuestión de empeño y de salir adelante con tu propio esfuerzo.