Se inició este interesante proyecto, que organiza la unidad de Vinculación con el Medio de la Universidad Santo Tomás, con distintas instituciones ambientales como el Club del Arbol de Talca y el Parque Tricahue

La Unidad Vinculación con el Medio de la Universidad Santo Tomás sede Talca, inició el proyecto de Vigilantes Ambientales «Microbosques Urbanos: Un respiro frente al cambio climático», que busca concientizar a los más jóvenes en el cuidado y la preservación de la naturaleza.
En el transcurso de estos días se efectuó, por ejemplo, una jornada de limpieza del Parque Pablo Neruda, cercana a la sede de Avenida Schorr y Concha, y que tiene como objetivo integrar a los Vigilantes Urbanos a trabajar en diferentes actividades de bien público medio ambiental. «Diario Maule Hoy» estuvo invitado a la jornada y logró algunas apreciaciones respecto a esta nueva instancia de limpieza urbana.
El conocido biólogo y medio ambientalista, Diego Miranda Urbina, coordinador del proyecto, respondió nuestras primeras preguntas.
¿ En qué consiste esta nueva iniciativa ambiental?
Esta actividad nace del programa Vigilantes Ambientales que tiene la Universidad Santo Tomás sede Talca, en la cual trabajamos con una agrupación comunitaria, que es el Club del Árbol. El proyecto consiste en incentivar al cuidado del medio ambiente en zonas urbanas que tengan biodiversidad nativa. En este cursos participan en su gran mayoría estudiantes de Medicina Veterinaria que están de forma optativa aprendiendo sobre diversas temáticas de : conservación, medio ambiente, y de cuidados responsables».
¿ Cuántas actividades van a desarrollar dentro y fuera de la ciudad de Talca?
«Tenemos diversas actividades programadas para esta temporada. Insistiremos en seguir haciendo este tipo de acciones comunitarias, aunque tenemos otros talleres como: germinación de semillas nativas, pintura de ilustración de biodiversidad y salidas a terreno a la cordillera de la región del Maule para que, los participantes puedan impregnarse de la Naturaleza y aprovechar de recolectar algunas semillas que nos van a servir para procesos de germinación. Eso lo programamos para el sábado 29 de este mes, en el Parque Tricahue, que recorreremos durante todo el día, y también conoceremos el invernadero donde los participantes van a conocer sus especies y nos van a donar algunos árboles para que nosotros lo podamos plantar en la ciudad. Va a ver un bus disponible para los participantes que va a salir de la sede Carlos Schorr de la Universidad Santo Tomás. Hay inscripciones disponibles y cupos limitados. «.
¿ Cual es el objetivo más importante para este año como proyecto de Vigilantes Urbanos?
«La idea inicial es integrar a los estudiantes de la Universidad, en problemáticas medioambientales y principalmente problemáticas medioambientales locales. Y eso, que permita generar redes de trabajo entre nuestra casa de estudios superiores con los estudiantes que van a ser profesionales y que tengan ciertas capacidades para responder a las necesidades medio ambientales, y también con otras instituciones, organizaciones sociales, las Seremis, todo, con el fin de generar conductas en la ciudadanía que ayuden a la conservación del medio ambiente», concluyó.
La opinión de los estudiantes y participantes de la iniciativa.
La alumna Florencia Ramirez, estudiante de Veterinaria, nos contó que, generar este tipo de actividades de limpieza urbana «es muy importante porque hoy en día se está tomando más conciencia sobre el medio ambiente, y es muy enriquecedor participar porque hace mucha falta».
La importancia que tiene pertenecer a un grupo verde es para esta joven estudiante, «un aspecto muy grande, porque es un tema que se tiene que tomar conciencia y no hay tiempo que perder. Hay que participar y sentirse parte del medio ambiente para cuidarlo y ayudarlo», resaltó.
Finalmente Florencia acotó ,estudia Veterinaria porque le encantan los animales. «especialmente los perros y los gatos, que son mascotas muy fieles y afectivas. Respecto al estudio, indicó «siento que más que las notas, me preocupa la capacidad que tengo para comprender los temas que me enseñan, crecer como persona y poder ayudar a la sociedad de alguna u otra forma, que es por el lado de los animales y conservar todo ese mundo», aseveró.
El miembro del Club del Arbol, Luis Valenzuela dijo que esta actividad le emociona, porque constata que «los jóvenes van ser nuestro relevo. Nosotros tenemos que pasarle el testimonio a ellos, para que ellos sigan con esta tarea. Nosotros ya estamos viejos y cumplimos una etapa, así que, hay que dejarle espacio a los jóvenes para que continúen en estos objetivos que nos hacen crecer como mejores personas», indicó.
«Es muy hermoso que el Club del Árbol tenga como misión, proteger a los árboles nativos dentro de la ciudad. Todos los días y en distintas partes del país, estamos asistiendo a la depredación sanguinaria de las empresas de teléfonos y de electricidad. Como mutilan los árboles que son seres vivos y merecen mejor trato y respeto. Son seres que nos están entregando oxígeno y ellos los están mutilando. Respecto a la limpieza del Parque, señala que es muy complejo mantener el parque limpio porque está muy abierto y no tiene privacidad. En las noches se junta mucha gente que no tiene buenos propósitos y llena de basuras de todo tipo, y hace falta más vigilancia y orden», sostuvo.
Para el joven arquitecto Miguel Pardo, participar en estas jornadas nos hace recapacitar sobre la importancia que tiene mantener estos sitios ambientales urbanos en mejores condiciones. «Es lamentable constatar que la gente no haga conciencia de que tiene que respetar los espacios que no solamente son para ellos, porque son para toda la comunidad. Frente a eso, uno tiene que echar mano para limpiar con buena voluntad, y por una parte tiene el tema de que hay gente consciente, pero estamos compartiendo con gente que, en su inconsciencia, deja su huella negativa en algo que es para todos». Lo positivo es ver gente joven «sumamente importante porque se origina desde una casa de estudios universitarios, donde se concentra el conocimiento múltiple, y eso se convierte y revela en la misma acción. Debo felicitar a los profesores ya los estudiantes que se suman a esta causa voluntariamente. Bien por esta iniciativa aunque insisto es lamentable que haya que realizar estas acciones de limpieza, porque podríamos estar perfectamente compartiendo otro tipo de actividades, que también aportan al medio ambiente», señaló.
El viverista del Club del Arbol, Gonzalo Gutierrez insistió que falta mucha educación de parte de los visitantes del Parque Pablo Neruda, además, falta responsabilidad y tal vez, habría de cerrar este espacio porque está muy abierto, porque incluso vienen vehículos que traen basuras de afuera. Entonces hay que intervenir y hay que seguir limpiando porque si lo ven en buen estado, yo creo que a lo mejor, no van a insistir en botar tanta basura Es muy satisfactorio y motivo de alegría, eso sí, ver a tanta gente joven de la Universidad Santo Tomás, participando en estas jornadas de limpieza. Estoy muy contento de hacer esta actividad con ellos», concluyó.